Los consejeros regionales de las provincias de Marañón y Pachitea se pronunciaron ante los medios de comunicación, para exigir a la actual gestión del Gobierno Regional que el inicio del segundo año de gestión debe ser para dejar de lado la marginación, el olvido y el centralismo que condena a los pueblos a empeorar su situación sin posibilidades de aspirar mejoras para las nuevas generaciones.
Dante Tarazona Reyes, consejero regional por la provincia de Marañón, analizó la problemática que padece su provincia, la que calificó de histórica; recordando que el año 1990 se fueron a la Región Chavín donde fueron recibidos como entenados, y al regresar a Huánuco a mediados de los 90 fueron considerados hijos pródigos, pero la exclusión, el olvido, la marginación, continuó sin que la provincia recibiera la atención en sus demandas.
Detalló que esta difícil situación puede notarse en la infraestructura educativa deficitaria de material rústico, donde el Gobierno Regional no prioriza atender por lo menos la construcción de un colegio por distrito, o crear un instituto tenológico para que los jóvenes que terminan secundaria pueden tener alguna oportunidad de un futuro mejor.
Del mismo modo se puede observar el panorama en el sector salud y otros sectores.
En el caso de la carretera nacional 12-A, el problema es tan grave, que hasta ahora persiste la administración de esta vía en manos de Provias Nacional de San Martin, cuando esto debería estar administrado por Provias Nacional Huánuco.
Por otra parte el consejero Escobal Ayala, explicó que la situación de su provincia Pachitea, al que consideró muy crítica en sus servicios e infraestructura, como se puede ver por ejemplo en la zona del Alto Tulumayo los locales de educación y salud. “Hasta dan ganas de llorar cuando se visita la zona y se comprueba las condiciones de docentes y escolares, como en los puestos de salud donde no existen condiciones para el personal de salud”, expresó.
Señaló que tal situación ya ha generado un rechazo de los pobladores de los diferentes distritos que han advertido que de no recibir intervención del Gobierno Regional hasta los meses de mayo o junio, estarán adoptando la decisión de llegar hasta Huánuco con miles de pobladores y vehículos con la finalidad no solo de exigir atención inmediata, sino también paralizar Huánuco como forma de hacer sentir su fuerza de sus reclamos.