Como parte de la agenda de la sesión extraordinaria del Consejo Regional de Huánuco, desarrollada ayer; también se hizo presente, Jhon Nalvarte Loya, actual director de Gestión en Conflictos Sociales del Gobierno Regional de Huánuco, para informar sobre la situación de su despacho. Sin embargo, por acuerdo de los consejeros, fue retirado de la cita, por considerar que los agravió como dirigente de la denominada ‘Coalición ciudadana’ y no se retractó, ni pidió disculpas oportunamente.
Comenzando por el representante de Leoncio Prado, Amancio Del Águila, los consejeros encararon a Nalvarte. Le recordaron que los tildó de corruptos, apañadores del prófugo gobernador regional Juan Alvarado; los declaró personas no gratas para Huánuco y hasta participó de agresiones físicas.
En su condición actual y estando ahora bajó la fiscalización del Consejo Regional, Nalvarte negó haber promovido el ataque a los consejeros regionales de manera verbal y con huevos. Culpó de la agresión al grupo «Colectivo Dignidad»; dijo que no estuvo presente en tal manifestación; pero, fue desmentido por Amancio Del Águila, quien mostró un video.
Antes de que el Consejo Regional decidiera su retiro, Nalvarte recibió el respaldo de los consejeros Gaspar Rumi y Jesús Vera.
Ante la arremetida de la mayoría de los miembros del Consejo que le exigieron que pida disculpas, el funcionario intentó pasar el momento expresando justificaciones que no convenció; pues, los consejeros consideraron que con su actuar dañó su reputación y trayectoria.
«Yo reconozco y pido disculpas por lo que pude haber dicho; si, en ese contexto, hay excesos, hay palabras de más, yo lo reconozco. Generalizar fue un error, hay dignos consejeros, que no merecían estar en la generalización y tampoco puedo señalar que consejeros estarían involucrados en tales o cuales actos. Soy hidalgo en pedir disculpas a cada uno de ustedes», fueron las palabras que esgrimió Nalvarte Loya, pero no convenció.
«Me causa extrañeza, cómo un profesional recurre a insultos para conseguir un puesto de trabajo (…) Él despotricó contra nosotros; ahora le pido que nos demuestre si nosotros somos parte del clan Alvarado», le dijo el consejero Dilmar Céspedes a Nalvarte, a quién lo calificó de cínico y como un hombre con poca credibilidad. Roberto Arrieta compartió la posición de su colega y calificó a Nalvarte de «malvado».
Nalvarte en su defensa llegó a decir que él ganaba más cuando trabajaba fuera del gobierno regional. Ante ese comentario, Amancio Del Águila, le dijo: «No tengo problemas legales y si los tendría no buscaría como abogado al señor Nalvarte; porque, en vez de defenderme, me enviaría a cadena perpetua».
Le sugirieron que por vergüenza desista de estar en el cargo y al gobernador Erasmo Fernández, le recomendaron que lo retire del cargo, antes de seguir sumando críticas sobre malas designaciones. «Por dignidad que se retire», acotó Américo Cárdenas, quien creé que, Nalvarte tiene más de un interés para permanecer en el gobierno regional.
Sin expresar palabra alguna, con maleta en mano, salió Nalvarte de la sala del pleno del Consejo Regional, luego que por mayoría acordaron que se retire.
