La Conferencia Episcopal Peruana invocó a las autoridades «a construir puentes de diálogo» y llamó a la serenidad a quienes realizan protestas en diversas partes del país.
«La violencia no es la solución a la crisis ni a las diferencias. ¡No más hechos de violencia!, ¡no más muertes! ¡El Perú debe ser nuestra prioridad!», señaló en un pronunciamiento.
El organismo de la Iglesia católica indicó que los reclamos de los manifestantes son «justos» y «deben ser escuchados», pero remarcó que este derecho debe ejercerse «sin violencia».
Ante los enfrentamientos entre manifestantes y los agentes policiales en diversas zonas, como la provincia de Andahuaylas, pidió a las fuerzas del orden «actuar en el marco de la ley» y velar «por la integridad de las personas».
Asimismo, la Conferencia Episcopal Peruana invocó al Ejecutivo y al Congreso a «preocuparse por la institucionalidad, el orden democrático, el debido proceso y el bien común de todos los peruanos, especialmente de los más desprotegidos».
«Nuestro querido país no debe continuar en la zozobra, el miedo y la incertidumbre. Necesitamos diálogo sincero, calmar los ánimos para proteger nuestra débil democracia, conservar la institucionalidad y mantener la fraternidad de nuestro pueblo», añadió.
Situación por protestas en el sur del país.
Las protestas sociales que por quinto día se reportan en el interior del país dejan hasta el momento 6 fallecidos: cinco en la región Apurímac y uno en Arequipa.