En una accidentada pero rápida sesión del Concejo Provincial de Huánuco, con el voto de ocho regidores de la mayoría oficialista se declaró por consentida la vacancia de la regidora opositora Sherly Morales Villanueva, con el voto en contra del primer regidor y teniente alcalde Joel Arteaga Calixto.
En la sesión extraordinaria, se impidió que ejerza su derecho a votar a la regidora Miluska Torres Peña, a quien el secretario general de la Municipalidad Provincial de Huánuco, no la contabilizó bajo el argumento que llegó tarde a la sesión. Tampoco pudo ejercer su voto la regidora Sherly Morales Villanueva, pese a que participó en toda la sesión.
En la sesión, el alcalde provincial Antonio Jara, dio pase al abogado de la peticionante de la vacancia, quien aseveró que no le constaba el recurso de apelación presentada por la concejal en proceso de vacancia, cuando desde el mes de febrero de este año se encuentra en la página web del Jurado Nacional de Elecciones, en el enlace de Consulta de Expediente Jurisdiccionales.
Por su lado, Joel Arteaga, expresó su extrañeza por la actitud de sus colegas que ejercieron su voto, pese a que el recurso de apelación fue presentado en el Jurado Nacional de Elecciones en el plazo correspondiente, motivo por el cual le corresponde al máximo ente electoral pronunciarse sobre este caso.
Consideró también que, la forma como está actuándose en este caso, por parte de la actual gestión, es producto del mal asesoramiento que recibe de parte de los abogados – de Secretaría General y de Asesoría Jurídica – que han derivado en decisiones que finalmente ponen en cuestión a la gestión ante la ciudadanía huanuqueña.
Asimismo, manifestó su extrañeza por no habérseles dejado votar a las dos regidoras, ya que Miluska Torres llegó antes de iniciarse la votación, y la regidora Sherly Morales que sigue en el cargo y tiene el derecho a ejercer su voto.
La metodología de conducción y la escasa duración de la sesión del Concejo Provincial de Huánuco, así como las decisiones que se toman, pareciera imitar los modos que lamentablemente se padecieron en la gestión de Jesús Giles y Clever Zevallos, entre los años 2007 al 2014.
