Comunidades de Marañón y Puerto Inca evidencian abandono del Estado

Durante la última visita realizada a los distritos de Yuyapichis (provincia de Puerto Inca), Huacrachuco y Cholón (provincia de Marañón), constataron que los mineros informales vienen colaborando con las comunidades mediante la construcción de infraestructura pública. Así lo informó Dante Tarazona Reyes, integrante de la Comisión de Comunidades Campesinas y Nativas del Consejo Regional de Huánuco.

Detalló que visitaron las comunidades nativas de Santa Isabel, Guacamayo, Tahuantinsuyo y San Juan de Pachitea, en Yuyapichis, así como las comunidades campesinas de Huambo y Chocobamba en Huacrachuco, y Lucmabamba en Cholón.

El objetivo fue verificar la presencia del Gobierno Regional de Huánuco en sectores clave como educación, salud, infraestructura vial, agricultura y emprendimiento. Sin embargo, se constató una preocupante ausencia del Estado en estas zonas.

 

EN MARAÑÓN. En Huambo, requieren con urgencia agua para riego, dado su potencial agrícola. Esta necesidad se ha agravado por la suspensión del ‘proyecto de las 12 localidades’. Además, la comunidad cuenta con una institución educativa construida en tapial, sin proyecto de mejora en curso.

En Chocobamba, la Institución Educativa Inicial N.° 460 – Alto Marañón permanece paralizada desde 2019, sin que la actual gestión haya retomado su construcción. La comunidad también necesita un puesto de salud y cuenta con amplias áreas aptas para reforestación y ganadería, con ganado de raza criolla.

Los comuneros han advertido que una delegación solicitará una reunión con el gobernador regional, Antonio Pulgar. De no recibir atención, parte de los dos mil comuneros planea realizar una marcha de sacrificio hacia Huánuco.

En Lucmabamba, distrito de Cholón, la situación es de aislamiento extremo. Aunque existen instituciones educativas de inicial, primaria y secundaria, estas fueron construidas en tapial por los propios padres de familia. La comunidad desconoce los beneficios que podría recibir a través de Procompite o del sector Agricultura.

La minería informal contribuyó con la construcción de un puesto de salud y mejora de la vía de acceso a la carretera 12A del Corredor Sihuas-Huacrachuco-Uchiza.

 

PUERTO INCA. En Santa Isabel, comunidad asháninca, los mineros construyeron un puesto de salud I.1 con materiales nobles. Los pobladores solicitaron apoyo para el saneamiento físico legal y la dotación de personal. También se anunció la construcción de una institución educativa con el mismo financiamiento, aunque durante la visita no se observó presencia de mineros.

En Guacamayo, comunidad yanesha, los pobladores recordaron que en 2023 el gobernador regional prometió un local moderno para la institución educativa, pero hasta la fecha no se concreta. Los escolares estudian en troncos de madera.

En Tahuantinsuyo, comunidad asháninca, se observó control por parte de mineros informales, quienes construyeron un local comunal de material noble donde estudian los escolares. El puesto de salud existente está en mal estado y solo cuenta con un técnico de enfermería, reflejando la ausencia total del Estado.

Finalmente, en San Juan de Pachitea, comunidad yanesha organizada, no hay presencia de mineros ni del Estado. El puesto de salud funciona con limitaciones y la institución educativa carece de pizarra y cuenta con un servicio higiénico común.

El consejero concluyó señalando que las comunidades campesinas y nativas de Marañón y Puerto Inca evidencian una situación de pobreza extrema y exclusión. Por ello, instó al Estado Peruano, al Gobierno Regional y al Ejecutivo a intervenir de manera urgente para atender sus necesidades y evitar que la informalidad y la ilegalidad se consoliden en estos territorios olvidados.

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