El canciller Allan Wagner dijo esta tarde que antes de fin de mes se debe firmar el contrato con la empresa Sinopharm para la entrega de un segundo lote de dos millones de dosis de vacuna en marzo y así continuar en el país con el proceso de vacunación contra la pandemia del coronavirus.
En la sesión conjunta de las comisiones de Comercio Exterior y de Relaciones Exteriores del Congreso, dijo que los acuerdos con Sinopharm son vitales para que sigan llegando los 37 millones de dosis que aún faltan entregar, de un total de 38 millones, pues de esto depende el proceso de vacunación en el primer trimestre del año.
Sinopharm ya entregó al país un millón de dosis, con las cuales se lleva a cabo la vacunación del primer grupo del personal de salud, en la primera línea de lucha contra la pandemia.
No fue institucional
Asimismo, Wagner manifestó que la decisión de los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de inmunizarse con la vacuna en ese entonces experimental de Sinopharm fue personal, pues no hubo ninguna decisión institucional de la Cancillería en ese sentido.
Dijo que en total son ocho los funcionarios de la Cancillería investigados en este tema, siete funcionarios diplomáticos y una empleada administrativa, además de tres familiares.
“Son decisiones adoptadas a título personal, no existió una disposición institucional en ese sentido (…) nunca hubo un número de vacunas asignado al Ministerio de Relaciones Exteriores, fueron decisiones personales que encontraron un conducto para que ese deseo sea atendido por la Universidad Peruana Cayetano Heredia a cargo del experimento”, señaló.
El canciller informó que todos los funcionarios involucrados ya fueron retirados de sus cargos, tanto en el país como en el extranjero, y ya hay una investigación en marcha para determinar las responsabilidades y aplicar las sanciones correspondientes.
“Mi decisión en esta materia es total, llegar a las conclusiones que permitan sancionar a los responsables y recuperar la confianza de la población en la Cancillería, y preservar el prestigio bien ganado en 200 años de vida republicana”, indicó.
En otro momento de su exposición, el canciller dijo que la labor de la Cancillería en el ingreso de las vacunas experimentales fue de intermediación y facilitación diplomática al Ministerio de Salud y a la universidad Cayetano Heredia, pues nunca pidió la asignación de un determinado número de vacunas para sus funcionarios.
Al respecto, declaró que Sinopharm fue la que en principio ofreció a la Embajada del Perú en China entregar un lote de vacunas para el personal que participa en el ensayo clínico, siempre y cuando sea autorizado por las autoridades peruanas.
Refirió que ese ofrecimiento se tramitó al Minsa y fue aceptado, y así quedó establecido en una resolución que autorizó el ingreso de 3,200 vacunas experimentales: 2,000 para los participantes del ensayo clínico y 1,200 para la Embajada de China en el Perú, para su personal y el personal de empresas chinas en el país.
Sobre la posibilidad de que, en el marco de las negociaciones para conseguir vacunas, haya existido un favorecimiento al laboratorio chino, sostuvo que es una hipótesis interesante y que deberá ser parte de las investigaciones.
//Andina.