
“Heredamos una gestión en cuidados intensivos, por decirlo así. Es decir, encontramos maquinarias abandonadas y las instalaciones del municipio en mal estado; sin embargo, estamos recuperando la institucionalidad”, fueron las declaraciones de Keni Gonzales Orbezo, alcalde de la Municipalidad Distrital de Umari.
El presupuesto inicial de apertura 2023, tuvo problemas al momento de su aprobación por culpa del conflicto social que atravesó Umari casi todo el año anterior.
Solo para recordar, la referida comuna distrital se mantuvo ‘secuestrada’ durante varios meses el año pasado luego que un grupo de enardecidos pobladores tomaran las instalaciones del palacio municipal. La medida de fuerza fue provocada por la negligencia del entonces alcalde Camilo Cueva, quien se rehusaba a rendirle cuentas de su gestión a la población.
Según Keni Gonzales, el proceso de transferencia fue duro en términos legales por lo complejo de la situación, teniendo en cuenta que los servicios que ofrece la municipalidad dejaron de funcionar cerca de seis meses.
“La transferencia fue muy complicada, tuvimos pocos días, pero como gestión entrante recibimos lo que nos entregan y eso no quiere decir que nos quedaremos con los brazos cruzados. De ahí para adelante tendremos un plazo para hacer las denuncias por irregularidades. Que quede claro que nosotros no vamos a cargar los ‘pasivos’ de la anterior gestión”, precisó el edil.
Por otra parte, pero en esa misma línea, el burgomaestre dejó bien claro que no se dejará amedrentar ni extorsionar por pseudos dirigentes. Además, se pronunció sobre Edwin Miranda Ávalos.
“Nosotros tenemos clara nuestra política de gobierno y eso, es trabajar con nuestros hermanos del campo, con la educación, con la salud, turismo y deporte. Toda organización civil o gremial es bienvenida siempre en cuando estén en el marco legal, pero para aquellos que están acostumbrados a extorsionar para sus beneficios personales, eso no lo vamos a permitir y erradicaremos de raíz”, precisó el alcalde Gonzales.
Resaltó también que su gestión tiene el aval de los centros poblados, sus caseríos y anexos, para trabajar en sus demandas. “Pido a la población a no dejarse sorprender por quienes dicen ser dirigentes, lo único que buscan estas personas es poner en contra y dividir a la población”, concluyó el burgomaestre, haciendo referencia al señor Edwin Miranda, un dirigente acostumbrado a generar conflictos.