Los productores de papa de San Pedro de Cani, en el distrito de Quisqui, se reinventan para hacer frente a la pandemia, pues construyen el canal de riego Pojtay – Cani Limapampa Alta, mediante faenas comunales. El tramo es de 7 kilómetros y la falta de herramientas es su principal problema.
Sumado a ello, la alimentación para enfrentar esta pandemia, motivo por el cual, demandan el apoyo del programa de Alimentación Complementaria de la municipalidad provincial de Huánuco.
Pese a ser productores de una diversidad de frutas, verduras y tubérculos; los agricultores afrontan una crisis por la pandemia y necesitan herramientas consistentes en picos, palas, combas y barretas para hacer realidad el sueño de contar con su canal de riego.
El impulsor del proyecto, Hugo Villar Domínguez, detalló que cuando empezó a golpear las medidas de restricción económica y se empezaron a registrar los primeros casos de Covid-19, no hubo otra alternativa que volver a la agricultura que sustenta al pueblo.
Son aproximadamente 70 comuneros que trabajan en faenas, para llevar agua a sus tierras, desde la quebrada de Chonta, por lugares agrestes y debajo de los cerros.
Ellos se dirigen al Idma e Islas de Paz para que los apoyen con herramientas y al alcalde, José Luis Villavicencio Guardia, con la dotación de alimentos por trabajo. Asimismo, requieren la donación de tubos de 8 a 10 pulgadas para entubar el agua en estratos arcillosos.
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La obra está prevista culminarse para el mes de diciembre, por el que los agricultores hacen esfuerzos denodados, caminando largas horas hasta llegar al punto de captación para realizar las faenas, llevando consigo sus fiambres