En su afán de buscar justicia para su ser querido que fue asesinado a golpes en la puerta de un bar clandestino ubicado en la cuadra uno del Malecón Higueras, altura del puente Arpa, jurisdicción del distrito de Pillco Marca, familiares y amigos de Celio Guardian Rivera (32) llegaron a la puerta del local con la intención de hacer justicia con sus propias manos. Luego llegaron hasta el frontis del complejo policial Alcides Vigo Hurtado, en Calicanto donde a gritos pedían justicia para su pariente que murió en el Hospital Regional Hermilio Valdizán.
El delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de lesiones graves seguidas de muerte en agravio de Guardian Rivera natural del distrito de Quisqui, es investigado por el equipo de homicidios del Departamento de Investigación Criminal en coordinación con el fiscal Carlos Bustamante Zevallos de la Tercera Fiscalía Penal Corporativa de Huánuco que, ayer a las 10:00 de la mañana llegó al nosocomio regional para realizar la diligencia de levantamiento del cadáver que luego fue trasladado a la morgue.
En horas de la tarde, el médico legista de turno realizó la necropsia al cuerpo sin vida de Celio Guardian, quien falleció a causa de fractura de cráneo provocado por un fuerte golpe en la cabeza. También presenta lesiones en el rostro, producto del salvaje ataque que sufrió en la puerta del bar clandestino.
ATAQUE. El testigo del ataque criminal es Wilfredo Villar Murga (29) quien, junto a su cuñado Celio, tomaron cinco cervezas en el local ubicado en la primera cuadra del Malecón Higueras hasta las 00 horas. Luego salió una mujer de contextura gruesa, talla mediana, cabello negro y de tes clara que sería la dueña y administradora de la cantina, indicando que ya no les iba atender porque iban a cerrar el bar y es donde, el ahora agraviado habría dicho “mi plata no vale o qué”.
Ante ello salió del bar una persona de estatua alta, contextura gruesa, cabello negro, tes claro y barrigón que golpeó a Guardian Rivera y al ver dicha escena, Villar Murga peleó con el atacante de su cuñado hasta que salieron otras personas haciendo un total de ocho que les propinaron una golpiza. Tras la brutal agresión, Celio quedó tendido en el piso y creyendo que estaba desmayado intentó despertarlo, pero al percatarse que estaba sangrando por el oído llamó al 105, pero como llegaba la policía por sus propios medios decidió trasladarlo al hospital, donde minutos después falleció.
La familia que está consternada por la violenta muerte de su ser querido exige justicia y la máxima sanción para los responsables.
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Raúl Alejandro Barrantes Flores (44), Lourdes Obregón Jesús (50) y Alejandro Franco Albornoz Rosales, son las tres personas que estarían implicadas en la muerte del asistente al bar clandestino.
