La menor fue violada, acuchillada y su cuerpo arrojado a una pendiente en San Juan de Marambuco, Santa María del Valle
La pequeña Yeisa Adelaida Rosales Camarena (05) era la segunda de dos hermanos y como todos los niños de su edad asistía al jardín en el poblado de Marambuco, ubicado a unos 30 minutos de Santa María del Valle. Todo en la vida de la niña era felicidad, porque junto a su hermano Hans de 8 años, esperaba el nacimiento de su hermanito o hermanita porque su mamá Liz tiene seis meses de gestación.
El 13 de octubre, aprovechando que era domingo, los esposos Ever Rosales Ávila y Liz Camarena Samaniego y sus pequeños Yeisa y Hans deciden asistir a la fiesta costumbrista en honor a la Virgen del Rosario, cuyos mayordomos eran la familia Caico Rivera. A la fiesta que estaba amenizada con las orquestas “Los Famosos” y “Ramírez” asistieron cientos de personas de diversos pueblos, porque también organizaron un campeonato de fútbol. Todo transcurría con normalidad, hombres y mujeres, incluyendo los padres de la menor bailaban, bebían cerveza sin imaginar lo que ocurría después.
Mientras el papá estaba con sus amigos y la mamá con las demás madres de familia; la pequeña Yeisa Adelaida, junto a su primita de la misma edad estaba concentrada viendo vídeos en el celular que uno de sus parientes les dio.
Con relación a lo que ocurrió pasada las 7:00 de la noche, existen dos versiones: la primera dada por la pequeña que estaba jugando con la agraviada, que cuando fue al baño en la parte posterior de la casa, ya no regresó. La segunda, dada por otro menor; que la niña estaba sola sentada mientras los adultos bailaban, fue llevada por una persona que para evitar que grite puso un trapo negro en la boca y la subió a una moto roja, y ante la pregunta por qué, no avisó a sus padres, dijo porque tuvo miedo.
Casi media hora después, la menor avisó a su mamá que Yeisa había desaparecido. Entre lágrimas, Liz, pidió a los organizadores de la fiesta ayuda para buscar a su pequeña, pero como la mayoría estaban borrachos, solo algunos hicieron caso y buscaron por los alrededores de la casa, pero luego regresaron a la fiesta a seguir libando, sin imaginar que a esa misma hora un depravado daba riendas sueltas a sus instintos salvajes.
Imaginando que su hija pudo ser secuestrada, Ever, subió a su camioneta y manejó a toda velocidad, llego hasta el Valle, pero al no tener noticias regresó al lugar.
MACABRO HALLAZGO
Pasaron los minutos, las horas y la niña no aparecía, su madre embarazada junto a otros familiares la buscaron por todo el perímetro de la casa, bajaron a la quebrada y al no saber dónde más buscar, hizo una pausa.
Cerca de las 6:00 de la mañana, Marcela Maíz Rivera (48) natural de Ñahuinsequia que fue contratada para preparar el desayuno, almuerzo y cena de los asistentes a la fiesta en honor de la Virgen del Rosario al encontrar el baño ocupado, decidió bajar unos 70 metros y cuando hacía sus necesidades fisiológicas, vio entre las ramas una gorra y una bota de niña.
Cogió el calzado y corrió hasta la casa, pero al no encontrar a Liz Camarena envió a uno de los jóvenes a buscarla y cuando la ubicaron mostraron la bota marrón y la madre, dijo que era de su pequeña. Corrió hacía el lugar, bajaron la pendiente y en medio de dos cabuyas verdes estaba el cuerpo de su pequeña. Desesperada quiso abrazarla, pero las personas que estaban con ella no la dejaron indicando que debía esperar a las autoridades, porque a simple vista era un asesinato.
El cuerpo de la niña estaba en posición decúbito dorsal, todas sus prendas estaba empapada de sangre, porque su atacante la acuchilló en el lado izquierdo del tórax.
DILIGENCIAS
Lo ocurrido con la pequeña Yeisa Adelaida Rosales Camarena, dejó atónitos a los moradores que no podían creer lo que estaban viendo. Tres horas después del hallazgo del cuerpecito, llegaron a la escena del crimen peritos de criminalística, policías de homicidios del Departamento de Investigación Criminal, una representante del Ministerio Público y médicos legistas, quienes realizaron el levantamiento de cadáver.
La herida punzo penetrante en la cavidad torácica provocada con un cuchillo o puñal provocó la muerte de la menor, quien antes de ser apuñalada fue ultrajada sexualmente porque presentaba desfloración anal reciente. Luego el cuerpo fue arrojado desde una altura de diez metros, donde finalmente fue ubicada por su madre.
El tiempo de muerte según los peritos eran menos de diez horas, lo que significa que la pequeña pudo estar viva hasta dos horas después que fue reportada como desaparecida.
La diligencia que incluyó recojo de huellas, restos de sangre, gorro beige del sospechoso y otros, duró casi tres horas, tiempo que los padres de Yeisa sufrieron descompensación en su salud y fueron trasladados al centro de salud de Valle para ser atendidos de emergencia.
“Están destrozados, su papá casi muere al despistarse con su camioneta y su mamá buscó a su hija toda la noche. Llamamos a la policía y serenazgo para que nos ayuden a buscarla, pero no nos hicieron caso, recién hoy vino los serenos del Valle”, dijo una pobladora.
SOSPECHOSO
Con los datos proporcionados por familiares, amigos y moradores policías de la División Macro Regional de Inteligencia buscan al presunto autor del hecho criminal que ha conmocionado a los pobladores que exigen la captura del “monstruo”.
Indicaron que el sospechoso está plenamente identificado, pero por seguridad y hasta que lo capturen guardan en reserva su identidad.
ALGO MAS +
El cuerpo de la menor fue trasladado a la morgue para ser sometido a necropsia. Entre tanto, la policía y fiscalía interroga a familiares, amigos y moradores para esclarecer el caso.