A un año y ocho meses del hecho, Marco Antonio Ortega Verde (25) fue sentenciado a 14 años de cárcel tras ser hallado culpable del delito de violación sexual en agravio de una joven de 28 años. Asimismo, los magistrados del Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Huánuco ordenaron el pago de dos mil soles por concepto de reparación civil a favor de la agraviada.
La sentencia número 102 fue emitida el 25 de julio del 2022, luego que los jueces valoraron cada uno de las pruebas presentada en el juicio oral por la fiscal adjunta Jhudith Callupe Chávez de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de Ambo.
CASO. A fines de octubre del 2020 Marco Antonio Ortega, quien era trabajador de la óptica de sus padres envío una solicitud de amistad a través del Facebook a la joven que aceptó sin imaginar la pesadilla que viviría. Luego de varias conversaciones por el Messenger ambos acordaron encontrarse el 3 de noviembre del mismo año en la intersección de los jirones General Prado y Bolívar, en Huánuco.
Tras el encuentro, Marco fue a la cochera a sacar el automóvil de placa W3F-550 para luego dirigirse por la Colectora y llegar al hotel La Estancia, ubicado en Los Portales, donde ambos bebieron cerveza hasta cerca de las 9:00 de la noche. Luego la joven pidió a su acompañante que la lleve a su casa ubicada a la altura del paradero 14 y cuando faltaba una cuadra para llegar al lugar, Ortega Verde, dijo a la ahora agraviada que le gustaba y si podían ser enamorados para luego tocarle sus senos, hecho que fue increpado por la joven y es donde el ahora sentenciado decide llevarla con dirección a Tomaykichwa, pero cuando estaba a la altura de Cayhuayna, la joven llamó a su amigo para pedir ayuda, indicando que la estaban llevando a la fuerza.
La agraviada dijo a las autoridades que no pudo lanzarse del carro, porque estaba con seguro, por lo que al llegar a la entrada a Tomaykichwa, volvió a la llamar a su amigo para indicarle el lugar donde estaba, y ante ello Marco Antonio le habría dicho que corte la llamada, porque sería peor. Cerca al cementerio del lugar, el ahora sentenciado estacionó el vehículo con la finalidad de atacarla sexualmente, pero la joven puso resistencia y es donde según la sentencia la amenazó con ahorcarla con un cable de luz.
Por temor a ser asesinada, la joven aceptó tener relaciones sexuales y aprovechando un descuido golpeó a su agresor para luego huir dejando su celular. Un poblador del lugar le prestó su equipo móvil para llamar a su amigo que la estaba buscando junto a personal de serenazgo que también había sido alertado del caso. La denuncia fue presentada en la comisaría de Ambo, pero un día después en la comisaría de Huánuco, donde proporcionó los datos de su agresor que fue detenido.
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Marco Antonio Ortega, quien está recluido en el penal de Potracancha negó la acusación de la fiscalía argumentando ser inocente, pero en todo el proceso dio versiones contradictorias.
