El suboficial de la Policía, Carlos Alberto Lozano Muedas (35), fue detenido por policías y serenos de Amarilis por estar inmerso en la presunta comisión del delito de violencia contra las mujeres e integrantes del grupo familiar en la modalidad de violencia física en agravio de su pareja de 24 años. La intervención al agente que presta servicios en la comisaría de Baños ocurrió ayer en la madrugada, luego que la agraviada y los vecinos de la urbanización Huayopampa reportaron el caso a la central 105.
Cuando los policías a bordo del vehículo de serenazgo llegaron al lugar, Lozano, decidió encerrarse en su habitación para evitar su detención, por lo que los suboficiales pedían que abra la puerta y ante la negativa optaron por ingresar por la ventana. Una vez adentro, el agente que presentaba visibles síntomas de ebriedad pedía a sus colegas no detenerlo.
Mientras policías y serenos trataban de convencerlo a no resistirse a la intervención porque estaría complicando su situación, en otro ambiente estaba la agraviada a quien los familiares del presunto agresor pedían que desista de presentar su denuncia.
Luego de más de cinco minutos de diálogo, donde los agentes le recordaban que era policía y que por eso no podía hacer lo que hizo (agredir a su pareja), lograron que Carlos Alberto salga a la puerta y no quiso subir al vehículo argumentando que necesitaba su celular. Ya en la dependencia policial, el presunto agresor decía a los policías que le estaban ‘perjudicando’ y al comunicarse con sus familiares señaló que solo fue un lapo, y les recordó que, por él, la presunta agraviada era profesional.
Instantes que sus colegas elaboraban el acta de intervención, la mujer, dijo que no denunciaría a su pareja y optó por retirarse del lugar dejando sorprendido a los policías y serenos que participaron en la intervención al agente. Pese que no procedió la denuncia, Inspectoría de la Policía iniciaría una investigación administrativa preliminar, debido que lo ocurrido fue publicado a través de las redes sociales.
