
Mediante sentencia n° 119 emitida el 27 de noviembre del 2021, el Juzgado Penal Colegiado Penal Supraprovincial Huánuco resolvió condenar a 12 años de cárcel y al pago de 2500 soles al suboficial de la Policía, José Alfredo Leyva Hidalgo (39), tras ser hallado culpable del delito de violación sexual en agravio de una menor de 14 años. Asimismo, los magistrados dispusieron la no inmediata ejecución de la resolución hasta que la Sala Penal resuelva el recurso de apelación que, presentará la defensa técnica.
CASO. El 14 de noviembre del 2014, la mamá de la menor encontró en su habitación una carta escrita por su hija, donde narraba la pesadilla que vivió cuando ella estaba en Lima alumbrando a su segundo hijo y la escolar estaba al cuidado de su tía y abuelos en Santa María del Valle. En el papel que fue sometido a peritaje grafotécnico, la menor contó que fue abusado por el policía José Leyva que trabajaba en la comisaría de Rancho y que era amigo de su tía Flor a quien habría contado lo sucedido, pero dicha persona habría minimizado diciendo que “le gustas a Leyva”.
Según la carta y la narración en Cámara Gesell, la agresión sexual habría ocurrido el 10 de octubre del 2014 cuando la menor que cursaba el tercer grado de educación secundaria a pedido de su tía acompañó al policía a recoger los catálogos de venta de perfumes, pero en el trayecto habría desviado su recorrido para dirigirse al puente Cascay, donde a orillas del río Huallaga el agente que según la agraviada estaba uniformado, la violó pese a su resistencia. Leyva habría llegado a la casa de los abuelos de la escolar a bordo de una moto a donde le habría hecho subir a la fuerza.
Producto de la agresión sexual y el rechazo de su tía por haber denunciado a su amigo, la menor en dos oportunidades intentó suicidarse, pero la oportuna intervención de su mamá y su papá que, pese a estar separados, estuvieron junto a su hija evitó un desenlace final. Asimismo, el especialista de Medicina Legal que evaluó a la agraviada determinó que presenta trastorno de estrés postraumático y recomendó terapia psicológica.
NEGÓ ACUSACIÓN. En la audiencia de juicio oral que fue privado, el suboficial que a la fecha presta servicios en la comisaría de Tingo María, negó haber violado a la adolescente, pero si aceptó que el 10 de octubre del 2014 acudió a la casa de su amiga Flor para cancelar una deuda de 28 soles que tenía por la adquisición de un perfume. Dijo, que junto a la menor acudió a Santa María del Valle a recoger un catálogo, porque quería hacer otro pedido y ahí quedó todo.
Durante los siete años que duró el proceso, la mamá de la agraviada denunció que allegados al ahora sentenciado intentaron hacer cambiar la versión de su hija, incluso utilizaron a su tío de nombre Yonel para mentir a la policía y a la fiscalía, pero finalmente tuvo que decir la verdad y dijo, que Leyva Hidalgo le entregó dos celulares y dinero en efectivo a cambio de su silencio.