De las 3098 personas que albergaba hasta el 27 de setiembre el penal de Potracancha, 365 están detenidas por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de homicidio calificado y simple. Uno de los últimos detenidos en ser llevado a prisión es Nasha Kiara Faustino Martel (32), quien confesó haber acuchillado al padre de su hija.
Inicialmente la ama de casa, trató de desviar la investigación hacia otro ángulo asegurando que Edwin Espíritu Falcón (32) llegó a su casa ubicada en la urbanización Santa Elena, en Amarilis para pedirle ayuda diciendo que lo habían herido y cuando la policía preguntó las circunstancias del hecho, dijo que los autores podrían ser unos colombianos a quienes debía pagar diario 33 soles por un préstamo de 600 soles que sacaron para comprar el colchón de su hija.
La declaración de testigos, el hallazgo del cuchillo y una casaca con sangre en la habitación que compartían con el padre de su hija, fueron determinantes para que el fiscal a cargo del caso requiera al Juzgado de Amarilis la detención preliminar y al estar detenida, la ama de casa no tuvo otra opción que aceptar su delito y dijo que acuchilló al mototaxista cuando forcejeaba con el arma blanca.
Nasha Kiara, es una de las 155 personas que están en calidad de procesadas, mientras que otros 210 tienen la condición de sentenciados a penas que van desde los 10 años hasta cadena perpetua.
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De probarse el delito de homicidio simple, Nasha Kiara sería condenada a diez años y seis meses de cárcel, lo que significa que en el 2032 cuando su hija tenga 16 años volverá a ver la calle.
