Los magistrados del Juzgado Penal Colegiado de Leoncio Prado ordenaron la ubicación y captura de Luis Jaminton Bravo Rivera (43) sentenciado por el delito de tráfico ilícito de drogas en la modalidad de favorecimiento y facilitación al consumo ilegal de drogas tóxicas mediante actos de tráfico agravado, en agravio del Estado.
La sentencia de 11 años y 9 meses fue dictada en audiencia virtual, luego que la fiscalía logró probar en el juicio oral la acusación. La investigación que terminó en sentencia data de noviembre del 2013, luego que la Fiscalía Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas junto a la Policía obtuvo autorización de un juez para hacer efectivo el control, registro y recolección de comunicaciones en tiempo real de unas personas inmersas en tráfico de drogas.
Es así que el 7 de noviembre de 2013 las autoridades obtuvieron información que un camión cargado de papayas que era conducido por un tal “Melecio” había salido de Tingo María con destino a Lima. Ante dicha información, un grupo operativo de la policía hizo control y vigilancia en las zonas de San Mateo, Matucana y Corcona, esto con la finalidad de identificar el vehículo.
La policía logró identificar al camión de placa W3J-835 el cual era conducido por Melecio Bravo Muñoz (66), quien mantenía constante comunicación con Luis Bravo sin imaginar que sus celulares estaban intervenidos. El ahora sentenciado iba en otro vehículo más adelante “limpiando” el camino o advirtiendo sobre la presencia policial.
En una de las conversaciones, Melecio quien es el padre de Luis Jaminton le informa que una camioneta lo estaba siguiendo a lo que su hijo hace unas coordinaciones e indica que escape, porque son agentes antidrogas. “Bájale a mi mamá ahí en ese grifo y tu vete a la cochera y deja el carro y sales corriendo al toque” indicó en una de sus últimas llamadas.
Es así que a las 6:00 de la mañana del 8 de noviembre al interior del grifo «San Pedro» ubicado en el kilómetro 33.5 de la carretera Panamericana Norte, sector el Zapallal, distrito de Puente Piedra, intervinieron el camión y entre las jabas de papaya encontraron sacos conteniendo paquetes rectangulares compactos precintados con cinta transparente.
En total había 60.042 kilogramos de pasta básica de cocaína; 35.579 kilogramos de clorhidrato de cocaína y 34.538 kilos de marihuana.
Por este caso, Melecio Bravo fue sentenciado a 13 años y 8 meses de cárcel, mientras que su acompañante (esposa) fue absuelta de la acusación fiscal.