Saúl Ramos Pardo (48) falleció con el cráneo fracturado tras ser arrollado por el Tico amarillo, marca Daewoo de placa P1E-461 conducido por Cristian Luis Cornejo Ramos (21). Inicialmente la muerte del operador de máquinas tratada como un caso de robo agravado, pero con la visualización de vídeos, descartaron y los presuntos autores fueron detenidos.
Peritos de la Unidad de Prevención e Investigación de Accidente de Tránsito (UPIAT) Huánuco que participaron en la diligencia de levantamiento de cadáver determinaron que algo no estaba claro con la muerte de Saúl Ramos, quien era trabajador de una mina en Pasco, por lo que solicitaron imágenes de las cámaras de seguridad de los locales aledaños a la intersección de las avenidas Brasil y Universitaria, subida al penal, en Pillco Marca.
Luego de visualizar los vídeos, determinaron que la muerte de Ramos Pardo no era producto de un accidente fortuito, sino era un presunto caso de homicidio simple, porque hubo intencionalidad y fuga de la escena. Digber Santos Valentín Santacruz (38), quien estaba con la víctima al momento del hecho de sangre, fue interrogado sobre lo ocurrido con su amigo, pero no dio muchos detalles.
Ante dicha dificultad, policías de la unidad especializada al visualizar vídeos vieron cuando Saúl rompe el parabrisas del vehículo amarillo, y en ese instante el conductor da media vuelta y arrolla al peatón. Tras el hecho, Cristian Luis, quien estaba al volante y como copiloto viajaba Jherson Jairo Morales (28) huyen del lugar, pero por la excesiva velocidad en la que circulaba terminan chocando contra unas piedras a la altura del pasaje de Pillco Marca, costado del parque infantil, donde fueron detenidos por policías de la comisaría de Cayhuayna.
Por orden del fiscal Herbert Ollague Rojas de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de Huánuco, las cuatro personas, incluyendo el occiso fueron sometidos al dosaje etílico. Respecto al confuso incidente que terminó con la vida de un peatón, un especialista explicó que el atropello es culposo cuando es provocada por la imprudencia e impericia del conductor, pero en el presente caso hubo una secuencia previa y calculada.
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Al cierre del informe, Jherson y Cristian que estaban en la sede de la Upiat, fueron puestos a disposición del Departamento de Investigación Criminal para las diligencias de ley.
