A un día de haber dejado el penal de Potracancha, donde estuvo recluido desde el 2014, Robinson Pinzón Martínez (38) fue detenido por la policía tras ser sindicado de haber ingresado a una iglesia evangélica para robar un celular y horas después fue sorprendido en una vivienda ubicada en Cayhuayna. La detención del expresidiario ocurrió el 4 de agosto del 2023 y estuvo a cargo de personal policial encargada de la seguridad del recinto penitenciario.
Con las sindicaciones de los agraviados, Pinzón Martínez fue puesto a disposición del equipo de robos del Departamento de Investigación Criminal, cuyos agentes en coordinación con el fiscal Jimy Gonzáles Ticona de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de Huánuco realizó diligencias urgentes y necesarias. Luego el representante del Ministerio Público presentó al juzgado de turno de Amarilis el requerimiento de prisión preventiva por nueve meses.
La audiencia virtual fue desarrollada ayer por el juez Iván Aguirre Antonio del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Amarilis, quien luego de valorar los fundados y graves elementos de convicción expuestos por el fiscal declaró fundado el pedido de prisión del ciudadano colombiano, quien regresará a las frías celdas a días de haber dejado el recinto penitenciario.
Según el reporte policial, Pinzón Martínez, ingresó al penal el 2014 y en el 2019 inician un nuevo proceso penal debido que personal del Inpe encontró en su celda un equipo móvil. La sentencia por hurto agravado cumplió el 5 de mayo del 2023, pero recién el 3 de agosto del 2023 abandonó la cárcel al cual regresará nuevamente por un nuevo caso de hurto agravado.
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Los años en prisión no sirvió de nada al colombiano Robinson Pinzón, quien a su salida comenzó a delinquir aduciendo que era la única manera de sobrevivir ante una sociedad indiferente.
