María Herrera Ghezzinich de 52 años murió en el hospital de Tingo María a donde fue trasladada de emergencia tras complicarse su salud por una presunta mala intervención ambulatoria realizada en el centro médico Gastrocenter, ubicado en la cuadra ocho de la avenida Tito Jaime.
Ante la denuncia de los familiares, personal del Departamento de Investigación Criminal de Leoncio Prado junto al representante del Ministerio Público llegaron al nosocomio para realizar la diligencia de levantamiento del cadáver para luego fue trasladado a la morgue de Castillo Grande y ser sometido a necropsia.
El médico Otto Huanez, dueño del centro médico, dijo que la paciente había sido sometida a una trombectomía que es una cirugía para extirpar un trombo o coágulo de sangre de un vaso sanguíneo y que todo había salido bien, pero al momento de internarse en el hospital descubrieron que tenía una enfermedad de fondo muy grave compatible con una leucemia.
Al ser abordado por los periodistas, el profesional mostró el reporte del hemograma asegurando que María tenía un diagnóstico catastrófico. ‘Ella no perdió la vida por el procedimiento, sino por la enfermedad que padecía, en todo caso la necropsia va revelar la causa del deceso’, explicó al tiempo de confirmar que la operación fue realizada de manera ambulatoria por ser considerada cirugía menor.
La intervención quirúrgica o extracción de coágulo del recto en el consultorio médico habría sido realizada hace dos semanas atrás, pero al presentarse complicaciones fue llevada al hospital, donde finalmente murió.
