Tras aceptar el delito de robo agravado en grado de tentativa y acogerse al proceso de conclusión anticipada el mototaxista Johan Kennedy Chávez Loyola (21) y obrero de construcción Anibal Enrique Sobrado Rojas (21) fueron condenados a cinco años y dos meses de cárcel, las cuales las cumplirán en el penal de Potracancha, donde están detenidos desde el 17 de mayo del 2021. Asimismo, tras llegar a un acuerdo con el representante del Ministerio Público en la misma audiencia, los arrebatadores de celulares pagaron una reparación civil de 1500 soles.
HECHOS. El 17 de mayo del 2021 a las 3:30 de la tarde Anhela Mishel Pacheco Falcón, tras salir de su trabajo ubicado Los Ficus en Cayhuayna iba con dirección a su domicilio y cuando caminaba por la berma afirmada frente a la facultad de Agronomía de la Unheval que colinda con la carretera Central sacó su celular marca Redmi para llamar a su mamá, hecho que fue advertido por los ladrones que estaban a bordo del trimóvil azul de placa W4-7581.
Sobrado Rojas conducía el bajaj y Chávez Loyola estaba como pasajero y fue quien arrebató el equipo móvil a la joven, pero ella reaccionó y decidió agarrarse de la puerta del vehículo. Pese que la agraviada estaba colgada del trimóvil, los malhechores la arrastraron 200 metros hasta cruzar el puente Huallaga, hecho que fue advertido por los vecinos y algunos conductores impidieron que continúe su recorrido. Tras ser atrapados, los sospechosos fueron entregados al personal de la comisaría de Amarilis que llegó al lugar alertado por la Central 105.
En el trayecto del arrastre, el ahora sentenciado Johan Chávez al advertir la reacción de la agraviada lanzó el equipo móvil al río con la finalidad de deshacerse del bien y por la fuerza del arrastre la mochila de la joven cayó debajo del puente a pocos metros del río Huallaga. Luego de las diligencias de ley, ambos arrebatadores de celulares que eran el terror de los transeúntes en Huánuco, Amarilis y Pillco Marca fueron trasladados al penal de Potracancha, donde permanecerán hasta el 16 de julio del 2026.
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La pena que correspondía a los dos ladrones era de 12 años de cárcel, pero al acogerse al proceso de conclusión anticipada la pena fue reducida.
