Tras aceptar los cargos y acogerse al proceso de conclusión anticipada para así evitar una condena de cadena perpetua, el mototaxista Trinit Bautista Rosas (29) fue condenado a 35 años de cárcel por el delito de secuestro con consecuencia de muerte en agravio de la enfermera Damaris Zenaida Rojas Suárez (27). Asimismo, los magistrados María Villogas Silva, Edwin Ventocilla Ricaldi y Carlos Allasi Pari por unanimidad ordenaron el pago de 120 mil soles por concepto de reparación civil a favor de los herederos legales de la agraviada.
El 7 de diciembre al instalarse el juicio oral, la directora de debates explicó al detenido sobre los beneficios del artículo 372 artículo 2 del Código Procesal Penal, tras conferenciar con su abogado y llegar a un acuerdo con el Ministerio Público sobre la pena y reparación civil, la sentencia 132 fue leída el 10 de diciembre mediante audiencia virtual conectados desde la corte y la sala de audiencias del penal de Potracancha.
CASO. Trinit, quien estaba casado con Damaris desde el 2015, el 1 de setiembre del 2019 con el cuento de recogerla secuestró a la enfermera a la salida de su centro de trabajo la farmacia Kano Farma, ubicado al frontis del hospital de contingencia del Hermilio Valdizán, en La Esperanza donde la joven madre de familia trabajaba desde hace varios meses. A bordo del trimóvil azul de placa 1363-1W fueron por la carretera Central, luego bajaron a la Plaza de Paucarbamba, donde el mototaxista que ya tenía planificado todo, compró arroz chaufa para dirigirse hasta el parque ubicado frente al mercado de Amarilis.
Sin imaginar que la gaseosa tenía diazepam, la joven madre de familia aceptó tomar y minutos después estaba dormida en la parte posterior del bajaj, hecho que habría sido aprovechado por el ahora sentenciado para manipular su celular y haciéndose pasar por la enfermera envió mensajes por el aplicativo WhatsApp y Messenger a su amiga, hermano y a un suboficial de la Policía. Luego llevó a la agraviada que aún estaba inconsciente hasta la casa en Colpa Baja, el cual fue alquilado días antes.
Pasada la 1:00 de la madrugada del 2 de setiembre, la agraviada habría recobrado la conciencia y al intentar salir, fue impedida por el padre de su hijo con quien habrían discutido, hecho que fue aprovechado por Trinit para empujarla contra la pared y una vez en el piso la habría golpeado con un fierro en la nuca. Según la declaración del mototaxista asesino, al ver que la madre de su hijo estaba tendida en el piso recordó que, por su culpa había ingresado al penal y decidió golpearla con más fuerza hasta provocar que la sangre salpique en la pared y techo que estaba cubierto con un costal.
Una hora después envolvió el cuerpo con una colcha y sábana para luego arrastrarla hasta el pozo, donde la cargó por la cintura para ponerla al filo y empujarla al vacío. Con la intensión de desaparecer el cadáver prendió el colchón para luego echar encima, pero al ver que no ardía echó otro colchón viejo, piedras, dos llantas, tierra, pintura y su chompa verde con el cual media hora antes había cubierto la cabeza ensangrentada de la víctima. Debido que en el lugar no había agua, fue a traer en unos galones blancos, preparó con detergente y utilizando un polo blanco limpió la sangre que estaba en la pared y techo.
Luego envolvió el colchón que estaba en la cama, lo puso en el techo del trimóvil, el fierro con el cual mató a la madre de su hijo, su cartera y celular, las cuales fueron arrojadas al río Huallaga a la altura del puente Huayopampa. Condujo el trimóvil hasta el grifo Arias, donde dejó el bajaj para luego esconderse hasta el 14 de setiembre que acudió al establecimiento de venta de combustible con la finalidad de retirar el vehículo, pero fue atrapado por los familiares de la joven que lo estaban buscando desde hace varios días, por ser el principal sospechoso.
Al ser interrogado por los parientes, el mototaxista les hizo creer que Damaris estaba viva y lo tenía en una casa por Tomayquichwa, incluso mostró una foto de ella echada sobre un colchón. Con la esperanza de encontrarla con vida, los parientes comunicaron a la Policía, cuyos agentes de Inteligencia llegaron al lugar, donde Trinit estaba retenido por los familiares y al someterlo a un riguroso interrogatorio, confesó haber matado a su esposa. Guío a los agentes del orden hasta Colpa Baja, donde después de dos horas, agentes de la Unidad de Rescate lograron sacar el cuerpo putrefacto de la enfermera.
El caso causó conmoción en la población debido que el ahora homicida en junio del 2018 fue enviado a prisión por secuestrar, doparla e intentar agredirla sexualmente a Damaris, pero cinco meses después salió por orden del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Huánuco. Pese a tener orden de impedimento, Trinit buscaba a la madre de su hijo y diez meses después de salir de la cárcel mató a la mujer que al casarse juró amarla y protegerla para para siempre.
Algo más
Con la sentencia de 35 años de cárcel, Trinit Bautista Rosas saldrá de prisión el 13 de setiembre del 2054, cuando su hijo que a la fecha tiene 4 años tenga 39 años.
