Según las diligencias preliminares realizadas por la fiscal Paola Roncal Acosta y el equipo de homicidios del Departamento de Investigación Criminal, la muerte de la médico gineco-obstetra Domitila Carmen Varillas Marín (45), ocurrida en su habitación en la cuadra 12 del jirón Huallayco de la ciudad de Huánuco; sería debido a la ingesta de ansiolíticos que le provocó una falla multiorgánica.
Fuentes del Ministerio Público informaron que a nivel de las fiscalías corporativas existen varias denuncias por acoso, bullying, violación sexual, entre otros que la profesional interpuso en contra de compañeros de trabajo, abogado y hasta la misma policía.
Entre las denuncias está del 9 de octubre del 2020, cuando Varillas Marín, refiere haber sido abusada sexualmente al interior de la comisaría de Amarilis a donde había llegado para denunciar un presunto caso de estafa al comprar un chip de celular en un centro comercial.
Sobre ese caso, al rendir su declaración ante la unidad especializada, dijo que al llegar a la dependencia policial entre las 8:30 y 9:00 de la noche fue atendida por un policía que la hizo pasar a una oficina, donde le dijeron que espera para ser atendida por el encargado de delitos. “Me hicieron esperar y me senté en una banca en el interior de una oficina, entonces sentí escozor y picazón en la garganta y me desmayé, al despertar estaba con un golpe en la cara con el cierre del pantalón abierto y un policía me estaba echando alcohol a la cara”, es parte del relato que dio en esa oportunidad.
Por disposición de la fiscalía de turno, la agraviada fue revisada por un médico legista y cuyo resultado reveló que, si hubo desgarro, pero cuando ordenaron que pase el examen toxicológico, la presunta agraviada no quiso. Luego de conocer que la referida profesional estaba recibiendo tratamiento psiquiátrico y las incoherencias en su declaración, el caso fue archivado por la fiscalía.
Domitila Carmen, trabajaba en el área Covid-19 del centro de salud Carlos Showing Ferrari, donde según una de sus colegas, era víctima de bullying y burla por sus compañeros, razón por el cual habría estado recibiendo tratamiento médico.
Fuentes del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, informaron que Varillas Marín, sufría de delirio de persecución.
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Los policías al revisar el cadáver descubrieron que utilizó ketamina (anestésico) para inyectarse en ambos brazos, además en la habitación encontraron Fluoxetina, Haloperidol y Alprazolam medicamentos para tratar los trastornos de ansiedad, pánico, depresión, entre otros.
