A un año y seis meses del hecho de sangre, el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Tingo María, sentenció a la máxima pena de cadena perpetua al mecánico, Ricardo Isuiza López (23) tras ser hallado culpable del delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de feminicidio en agravio de una menor de 14 años. Asimismo, los magistrados Nelly Fernández Jilaja, Marcos Barja Quispe y Gunner Garay Bacilio, ordenaron el pago de 100 mil soles por concepto de reparación civil a favor de la agraviada.
CASO. La madrugada del 2 de abril del 2020, Isuiza López, aprovechando que la menor estaba sola en una habitación del segundo piso, ingresó y tras ultrajarla sexualmente la golpeó y con la sábana la ahorcó, para luego retirarse a su cuarto como si nada hubiese pasado. El caso de feminicidio que en su momento causó conmoción en la población ocurrió en la avenida Brasil n° 410, poblado de Paraíso, distrito de Cholón, provincia de Marañón.
El cuerpo sin vida de la adolescente fue encontrado por su padre que dio parte a la policía y fiscalía. Por tratarse de un caso de feminicidio, agentes del Departamento de Investigación Criminal de Tingo María viajaron a la zona para realizar la diligencia de levantamiento de cadáver y es donde peritos de criminalística, encontraron bellos púbicos y restos de semen, las cuales fueron sometidos a pruebas científicas.
Alertados del hecho de sangre, la población y sus autoridades decidieron buscar al responsable, de los tres sospechosos arrestados, Ricardo Isuiza, presentaba lesiones en sus brazos, las cuales fueron provocadas por la agraviada al momento de defenderse del ataque sexual. Al sentirse acorralado por los investigadores, el mecánico que tenía su taller cerca a la casa de su víctima, terminó confesando su delito y dijo que mató a la escolar porque lo había reconocido.
Algo más Días antes del feminicidio, la menor había viajado de Lima para iniciar sus clases, sin imaginar que sería violada y estrangulada en la casa de su padre.