Luis Melchor Gonzáles Ponce (31) es el cuarto policía en ser trasladado al penal de Potracancha, desde donde afrontará la investigación por la presunta comisión del delito de cohecho pasivo propio en el ejercicio de la función policial, luego que el juez Samuel Cabanillas Catalán del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria declaró fundado el requerimiento de prisión preventiva por 9 meses.
La fiscalía Anticorrupción sindica a Gonzáles Ponce de ser autor del delito, porque en su condición de investigador de la sección de delitos y faltas de la comisaría de Acomayo, el 5 de setiembre junto a sus co-imputados habría aceptado una ventaja económica de 3 mil soles de parte de Gustavo Paúl Cecilio Lastra y Emerson Pablo Salvador Lastra para omitir sus funciones.
Según la fiscalía, Luis Gonzáles no registró la denuncia por presunta agresión sexual formuladas por la mamá y tía de dos menores de 12 y 13 años, tampoco hizo las acciones urgentes y necesarias para el esclarecimiento de los hechos; no registró a Gustavo Cecilio y Emerson Salvador como detenidos en la comisaría a donde fueron trasladados a bordo del patrullero por los suboficiales Hans Canto Veramendi José Morales Vargas; y lo más importante no dio cuenta de dichas detenciones a la fiscalía penal de turno.
HECHOS. El caso por el cual el capitán PNP Jeysson Calampa Chuquimbalqui, los suboficiales Gonzáles, José Morales Vargas y el brigadier Juan Gutiérrez Córdova terminaron en prisión, mientras los suboficiales Hans Canto Veramendi y Edwin Bueno Pérez cumplen comparecencia con restricciones y la suboficial Nohely Silvestre Rosales está con comparecencia simple ocurrió el 5 de setiembre al interior de la comisaría de Acomayo.
Dicho día dos ciudadanas llegaron a la dependencia policial para denunciar un presunto caso de violación sexual en agravio de su hija y sobrina de 12 y 13 años por parte de dos personas que estaban a bordo de un trimóvil azul. Ante ello, los suboficiales Canto y Morales salieron en búsqueda del tal ‘Gustavo’ y tras ubicarlo lo llevaron a la comisaría, donde sindicó a su amigo Emerson de ser el responsable del delito y es por ello que van en búsqueda del sospechoso.
Tras ser ubicado fue trasladado a la comisaría, donde los policías que estaban de servicio lejos de cumplir con sus funciones habrían aceptado el dinero que una de las hermanas de los sospechosos ofreció a la mamá de una de las menores para que no continúe con su denuncia. La denuncia no fue tomada en cuenta, mucho menos registrada, contrario a ellos los sospechosos fueron dejados en libertad.
Al día siguiente (6 de setiembre), una de las denunciantes enterada que los presuntos agresores de su hija habrían pagado a los policías los 3 mil soles que le ofrecieron, acudió al Departamento de Investigación Criminal Huánuco para denunciar el caso y justo cuando estaba describiendo los hechos, el instructor descubrió que los presuntos responsables habían sido detenidos comunicó el caso a su superior y el oficial dio parte a policía Anticorrupción.
