
Luego de valorar los fundados y graves elementos de convicción, el juez Roberto Ledesma Rodríguez del Juzgado de Investigación Preparatoria de Aucayacu declaró fundado el requerimiento de prisión preventiva por nueves meses contra William Ramiro Cántaro Silvestre (39), investigado por la presunta comisión del delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de feminicidio en su forma agravada en agravio de su exconviviente Sonia Bertha Cudeño Pérez (39).
En la audiencia virtual, la fiscal a cargo del caso informó las circunstancias que el transportista cegado por los celos golpeó y atacó con un trozo de madera hasta provocarle la muerte de su exconviviente. Informó sobre las denuncias de violencia familiar que tenía Cántaro contra la madre de su hija y su expareja, al ser considerado una persona violenta.
Sobre la pena que le correspondería al confeso homicida, dijo que sería cadena perpetua, por lo que mientras realizan las otras diligencias William Ramiro debía ser internado en el penal para garantizar su presencia en el proceso y evitar que huya como habría planificado tras cometer el delito, pero la policía de la comisaría de Aucayacu lo encontró escondido entre plantaciones de yuca.
En la audiencia, la representante del Ministerio Público, hizo referencia a la diligencia de reconstrucción de lo ocurrido la madrugada del 12 de marzo en el caserío de Tupac Amaru, distrito de José Crespo y Castillo en la provincia de Leoncio Prado, donde William Cántaro sin ningún remordimiento narró paso a paso de cómo acabó con la vida de su exconviviente.
Al final de la audiencia, el magistrado dispuso el traslado del detenido de Potracancha, desde donde afrontará la investigación por el delito de feminicidio. Entre tanto, la familia exige la máxima sanción para el responsable de haber dejado sin su madre a cuatro hijos, entre ellos una niña de tres años.
El atacante trató de justificar su acción violenta asegurando que estaba borracho y había consumido droga, hecho que le hizo cegarse de celos.