El resultado de la necropsia practicado a los restos de Mikael Segovia Crispín (25) reveló que murió ahogado y no tiene signos de violencia, tampoco impactos de bala como inicialmente había informado la policía que participó en la diligencia de levantamiento del cadáver.
‘A simple vista evidenciaron un hueco qua aparentaba ser un orificio de bala, pero lo extraño es que el polo que llevaba puesto no tenía ninguna perforación, tampoco manchas de sangre. Nadie que tiene intenciones de dispararte te pide que levantes el polo’. dijo un agente del Departamento de Investigación Criminal de Leoncio Prado.
Según la hipótesis de la unidad especializada, Segovia Crispín, quien junto a su pequeño de 5 años de nombre Adrián Yuriel (5) había asistido a una fiesta de cumpleaños en la zona de Aguas Verdes, en Tingo María, donde estuvo hasta la madrugada consumiendo bebidas alcohólicas con sus amigos.
Ya de madrugada, Mikael luego de recibir una llamada decidió retirarse de la fiesta, junto al menor subió a su motocicleta y para acortar camino habría decidido ir por el Malecón para llegar al sector Los Cocos, pero en el trayecto por la excesiva velocidad que habría estado circulando tras despistarse habría caído al río Huallaga.
El accidente habría ocurrido la madrugada del 9 de abril, pero el cuerpo fue ubicado nueve días después en el caserío de San José de Pucate, distrito de José Crespo y Castillo. Estaba en avanzado estado de descomposición y pese a ello, personal de la comisaría de Aucayacu informó que tenía impactos de bala, pero al ser examinado por los especialistas concluyeron que las heridas no eran por impactos de proyectil.
Pese al resultado, la familia no acepta y pide ayuda para buscar al pequeño Adrián que hasta anoche continuaba como desaparecido. La investigación sobre desaparición y hallazgo del cuerpo sin vida está a cargo de la fiscalía de turno de Leoncio Prado.
Cualquier información sobre el paradero del menor llamar al número 927772647 o acercarse a la comisaría más cercana.
