El ingenio de las mafias que operan desde el penal de Potracancha no tiene límites. Está vez pretendieron pasar al recinto penitenciario droga que hábilmente acondicionaron en huesos de res que estaban destinados para el interno del pabellón 7, Moisés Díaz Montoya, sentenciado por tráfico ilícito de drogas. Sin embargo, personal de seguridad del Inpe frustró los planes de la organización.
La ilegal mercancía estaba camuflada en diez huesos, que fueron puestas en una bolsa de plástico junto a papas, plátanos verdes, cebollas, tomates, apio, limones, zapallo, entre otros productos que Jaime Figueroa Martel pretendía enviar para el reo Díaz Montoya, este último en octubre del 2015 fue detenido conduciendo un camión, donde agentes de la Policía Antidrogas de Tingo María encontraron152 kilos 272 gramos de cocaína.
Figueroa Martel, será investigado durante 15 días para determinar su responsabilidad en el delito contra la seguridad pública en la modalidad de tráfico ilícito de drogas. En su defensa, dijo que la bolsa fue entregado por una mujer, que sería pareja del interno Moisés Díaz.