Ayer en la tarde en el cementerio privado Divino Descanso, fueron sepultados los restos del vendedor ambulante Fausto Luis Zevallos Ramírez apodado ‘Picolo’, quien murió en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Regional Hermilio Valdizán a dónde fue trasladado luego de quedar inconsciente tras una salvaje agresión.
Según el parte de ocurrencia policial, el 30 de noviembre a la 1:10 de la madrugada, policías y serenos del patrullaje integrado de llegaron al pasaje Las Moras, dónde encontraron en el piso en posición decúbito dorsal a una persona que vestía polera roja, short y zapatillas negras.
El agraviado estaba sangrando por la boca y al constatar que tenía signos de vida optaron por trasladarlo al nosocomio regional, dónde permaneció internado hasta el 20 de diciembre que murió dejando a su familia sumida en el dolor, por lo que exigen justicia.
Sobre lo ocurrido aquella madrugada, Neisha Jara Zevallos, dijo que su tío fue golpeado por Adalberto Ferrer Martel. Contó que Fausto estaba en la reunión social, pero al ver que Adalberto estaba golpeando a dos mujeres intentó defenderlas y es dónde lo empuja y al caer golpeó su cabeza contra el borde de la vereda.
«Al ver que mi tío estaba en el piso y no reaccionaba, lo pateó varias veces en la cabeza y esos golpes provocaron un traumatismo que luego terminó en muerte», dijo a Tu diario. Asimismo, pidió a la policía y fiscalía acelerar la investigación para que la muerte de su familiar no quede impune.
Contó que las dos mujeres a quienes Adalberto Ferrer estaba golpeando junto a su esposa es Lorena Flores Estrada y Diana Campos Barrueta, quienes son las testigos presenciales de la brutal agresión que fue víctima su tío de quién dijo era una persona sana.
Sobre el agresor de su tío, refirió que sería violento acostumbrado a golpear, por lo que las autoridades debieron frenar antes que su acción termina en muerte. “Como familia nuestro pedido es sólo justicia”, concluyó.






