A un día de cumplir dos años del asesinato de la enfermera Damaris Senayda Rojas Suárez (27), los familiares denuncian intimidación de parte de familiares o allegados del único detenido, Trinit Bautista Rosas (27). Roberto Rojas, quien trabaja en parques y jardines de la Municipalidad Provincial de Huánuco, dijo a Tu Diario que una mujer llegó a la zona donde labora, a bordo de una moto y dejó semienterrado un muñeco conteniendo una paloma muerta envuelta con flores (claveles).
Por su parte Moisés Rojas, padre de la joven asesinada, indicó que no tienen miedo a la intimidación realizada en el centro de trabajo de su hijo. “Si han venido a intimidarnos con brujería, no les tenemos miedo y vamos a llegar hasta que el asesino de mi hija sea condenado a cadena perpetua”, manifestó. Asimismo, informó que Trinit no habría actuado solo, sino en complicidad con sus familiares a quienes la fiscalía debe investigar.
Los parientes que llegaron al Malecón Centenario aprovecharon la presencia de Tu Diario Huánuco para pedir al fiscal Herber Ollague Rojas de la Primera Fiscalía Penal Corporativa de Huánuco, poner mayor dedicación en el caso de Damaris. Aseguraron que algunas pruebas y resultados de ADN no regresan de Lima, hecho que dificulta a las autoridades continuar con el caso, donde una madre de un niño fue asesinada por negarse a retomar la relación con su agresor.
HECHOS. El 1 de setiembre del 2019 cuando Damaris salía de su centro de labores ubicado al frontis del hospital de contingencia del Hermilio Valdizán en La Esperanza, fue interceptada por Trinit Bautista, quien era ex esposo y padre de su hijo. Astutamente habría pedido a la joven enfermera subir al trimóvil que conducía con la finalidad de conversar, pero sus intenciones eran otras y la dopó.
La trasladó a una vivienda en Colpa Baja, donde discutieron y según la declaración del mismo imputado, en la madrugada del 2 de setiembre la golpeó con un fierro hasta matarla. Luego arrojó el cadáver de la enfermera en un pozo y para evitar ser descubierto echó encima colchones viejos, una llanta, piedras y tierras. Tras el feminicidio, el mototaxista continuó haciendo su vida con total normalidad incluso, tuvo la osadía de negar a la policía sobre el paradero de la madre de su hijo.
Mientras la policía realizaba diligencias, los familiares y amigos por su lado comenzaron a indagar y luego de 15 días, Trinit confesó y guio a los policías hasta el lugar, donde estaba el cuerpo de Damaris.
ALGO MAS
En junio del 2018 Bautista Rosas fue trasladado al penal de Potracancha por el delito de feminicidio en grado de tentativa en agravio de Damaris y 5 meses después salió para planificar y asesinar a la mujer que un día dijo amarla.