Policías del Departamento de Investigación Criminal en coordinación con el fiscal Tony Changaray Huamán de la Primera Fiscalía Penal Corporativa de Huánuco investigan la denuncia presentada por una estudiante de 20 años, quien habría sido víctima de violación sexual por un danzante de los Negritos. El ataque sexual habría ocurrido en un inmueble ubicado en las alturas de Fonavi II, en Amarilis.
Según allegados a la familia, la noche del 9 de diciembre del 2024 la agraviada junto a su madre llegó a la cuadra tres del jirón Bolívar para recoger las botellas vacías de cerveza que los asistentes a la despedida de la cuadrilla de Negritos San Cristóbal dejaban tiradas. Es así que, en dicha reunión, la joven encontró a su amiga de nombre Xiomara, quien estaba libando cerveza junto a otras tres personas, entre ellos uno que llevaba puesto el disfraz de los negritos.
Pasaron las horas y la joven dijo que a las 4:00 de la mañana despertó en la cama de una habitación, estaba completamente desnuda y su cuerpo adolorido, por lo que sospecha que habría sido vejada. Escuchaba voces de personas que estaban en otra habitación por lo que buscó una salida, cogió una colcha con el cual logró cubrirse el cuerpo y salió del inmueble, caminó hacia abajo hasta salir a Fonavi II, en Amarilis donde un taxista la auxilió y trasladó a su casa.
La presunta agraviada, relató a los investigadores que sus prendas de vestir (polo, pantalón, zapatos, prendas íntimas) y su celular los habría dejado en la casa de su presunto agresor sexual. Ante ello, el fiscal dispuso realizar diligencias urgentes y necesarias para el esclarecimiento de los hechos, entre las que estaba remitir un oficio a la División de Medicina Legal para que la joven sea evaluada por un ginecólogo.
También solicitó que la agraviada sea sometida al examen de dosaje etílico y toxicológico, esto debido que dijo que tras estar bebiendo perdió la conciencia para luego despertar en una cama.
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Los investigadores estarían recopilando imágenes de las cámaras de seguridad, entrevistando a los asistentes a la fiesta para identificar al presunto agresor sexual.
