Esposos y su hijo que murieron en minivan aplastado por una roca son sepultados en Tambogán

En medio de dolor y lágrimas de sus familiares, en el cementerio general del poblado de Tambogán, distrito de Churubamba, provincia y departamento de Huánuco, fueron sepultados los cuerpos de los esposos Canchaparan Huarauya y su hijo Alex de 7 años de edad. Entre tanto, Eduar (9), quien perdió a sus padres y hermanos está al cuidado de su tía Viviana Huarauya Lino.

Esta es la trágica historia de los cuatro miembros de la familia que el 22 de octubre del presente año, salieron del poblado de San Alejandro, distrito de Irazola, provincia de Padre Abad con dirección al caserío de San Cristóbal en el sector de Pendencia Alta, distrito Daniel Alomia Robles, provincia de Leoncio Prado, donde tenían planeado cosechar café. Al llegar a la agencia de la empresa de transportes Sol del Oriente, dejaron encargado su motocarga para subir a la minivan, sin imaginar que iniciarían su viaje sin retorno.

Junto a la familia viajaba la mascota de nombre “Odie”. Todo iba bien, hasta antes de llegar al túnel de Boquerón, jurisdicción de Aguaytía, donde por las constantes lluvias, antes de ingresar al túnel una inmensa roca impactó en la parte posterior del vehículo U1E-963, conducido por Hernán Illanes Apaza (45).

El chofer estacionó la unidad para ver los daños que había ocasionado, sin imaginar la

escena aterradora; cinco de sus pasajeros yacían sin vida. Entre las víctimas estaban los esposos Eduardo Canchaparan Concha (36), Paulina Huarauya Criollo (32) y su hijo Alex Sailo (7). “Odie, estaba muerto, mi mamá estaba dormida, la hice mover para despertarla, pero no me hizo caso, luego las personas me sacaron del carro y me trajeron aquí”, dijo Eduar a su tía Liliana.

Es el último recuerdo que Eduar tiene de su madre a quien creía que estaba dormida, pero en realidad la roca que impactó en la parte de la minivan, también aplastó su cabeza.

EMBARAZADA. En comunicación telefónica con Tu Diario, Viviana Huarauya Lino, contó que su hermana Paulina tenía cinco meses de gestación. “El día del accidente, estaba en Huánuco, había ido a regar mis paltos, supe de lo que había pasado en Boquerón, pero como no había nombres, jamás imaginé que mi hermana estaba en ese carro. A las 11:00 de la noche, mi esposo me llamó para decirme que Paulina, mi cuñado y mi sobrino habían fallecido y que Eduar estaba en el centro de salud”, narró.

Informó que al día siguiente, llegó a Boquerón y cuando estaban por trasladar los cuerpos, llegaron los padres y hermanos de Eduardo. “Teníamos planeado sepultar a mi hermana en Boquerón, pero su mamá y hermana que llegaron de Huánuco y Lima decidieron enterrarla junto a su esposo e hijo en Tambogán; mi sobrino no participó del sepelio”, explicó.

Informó que, por el momento, el pequeño Eduar, quien cursa el segundo grado de primaria en el caserío de San Cristóbal, vivirá con ella, luego decidirán que es lo mejor para él. “Por el momento está tranquilo, pareciera que no entendiera de lo que pasó”, dijo Viviana.

ALGO MAS

Las personas que deseen ayudar al pequeño Eduar, quien a sus 9 años perdió a sus padres y hermanos, pueden llamar al celular 998 420 667 de su tía Viviana.

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