Dos mujeres y un varón fueron trasladados al penal de Potracancha, desde donde afrontarán la investigación por el presunto delito de robo agravado en agravio de Verónica Tadeo Rojas, quien pese a estar embarazada fue atacada al interior de su bar ubicado a la subida al poblado de Marabamba. La orden de encarcelamiento fue dispuesta por el juez José Solís Canchari del Juzgado de Investigación Preparatoria Transitoria de Amarilis, quien declaró fundado el requerimiento de prisión preventiva por nueve meses presentado por el fiscal Brady Aguirre Ocaña.
En la audiencia que duró más de cinco horas, el fiscal expuso los fundados y graves elementos de convicción que vinculan a Fidel Jaime Rodríguez (31), Maribel Barreto Estrada (20) y Yanina Blas Santos (22) con el delito ocurrido la madrugada del 26 de abril en la jurisdicción de Pillco Marca. A la audiencia también asistió la agraviada acompañada de su abogado.
Según las diligencias realizadas por el equipo de robos del Departamento de Investigación Criminal, Fidel y Maribel fueron los que redujeron a Verónica al interior de su bar a donde habían llegado para tomar cerveza. Sin tener ninguna consideración con su estado, la arrinconaron y la agraviada no tuvo otra opción que entregar su cartera, donde guardaba 500 soles producto de la venta del día, un celular, llaves y tarjetas de crédito.
Previo al asalto, Maribel Barreto y Yanina Blas habrían comentado a la trabajadora del bar Karina Isla Villanueva que tenían planeado asaltar a Verónica, por lo que la joven rechazó y salió a pedir ayuda, instantes que atacaron a la gestante. Luego del robo, Fidel conocido en el mundo del hampa como “Chicho” salió corriendo y subió a un trimóvil, donde una cuarta persona lo esperaba, mientras las mujeres quedaron al interior del local, simulando estar sorprendidas por el hecho.
Yanina, quien sería pareja sentimental de Fidel, dijo a Verónica que lo ayudaría a ubicar, pero cuando la policía iba al lugar donde supuestamente estaba, no lo encontraron, razón por el cual incautaron el celular y hallaron mensajes de texto advirtiendo a “Chicho” que la policía lo estaba buscando, este detalle fue tomado en cuenta por el juez al considerar que entre ambos existió un concierto de voluntades antes, durante y después de perpetrar el ilícito penal.
Por su parte la defensa técnica presentó las partidas de nacimiento de los hijos de las investigadas quienes no pudieron sustentar su arraigo domiciliario y laboral que es un requisito básico para que el juez disponga comparecencia con restricciones. Instantes que eran trasladadas a la camioneta, familiares de las jóvenes protagonizaron escenas de llanto al ver como las madres de familia de condición muy humilde terminaron enmarrocadas por juntarse con personas que viven al margen de la ley.