El juez Ángel Gómez Vargas del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Huánuco declaró fundado el requerimiento de prisión preventiva por nueve meses contra Segundo Onil Ipushima Tapullima (31), investigado por la presunta comisión del delito contra el patrimonio en la modalidad de robo agravado en agravio de un escolar de 14 años que está representado por su padre José Segovia Calderón.
En la audiencia virtual, desarrollada el 31 de octubre, el fiscal James Lurita Moreno, informó que el 27 de octubre a las 12:30 del día el menor tras salir de la Institución Educativa Hermilio Valdizán caminó hacía el mercado modelo de Huánuco junto a su primo y un amigo para encontrarse con su mamá. Luego en la cuadra 8 del jirón Huallayco, el escolar decidió esperar al vehículo de transporte público para dirigirse a su casa y es donde apareció Ipushima, quien lo cogió del hombro para decirle a donde estaba dirigiéndose el micro que acababa de pasar.
Justo en ese instante el escolar recibe una llamada y saca del bolsillo su celular verde, marca Xiaomi modelo 13T valorizado en 2199 soles para responder y cuando vuelve a guardar aparece Sixto Mariño Arimuya conocido en el mundo del hampa como “Cabezón”, quien lo abraza con fuerza, hecho que es aprovechado por Segundo Onil para golpearlo a la altura de la costilla y no tener reacción. Dicha acción fue aprovechada para sacar el celular y cuando huían, una transeúnte grita pidiendo ayuda logrando atrapar a uno de los sospechosos.
Sixto Mariño logró huir llevándose consigo el celular, pero Ipushima Tapullima fue arrestado por los vecinos que salieron en defensa del escolar a quien inicialmente dijo que lo devolvería, pero luego amenazó con lastimarlo, incluso con la finalidad de huir no dudó en golpear a la persona que decidió ayudarlo. El sospechoso fue entregado a la policía que llegó alertado del ilícito penal.
Luego de valorar los fundados y graves elementos de convicción, el juez dispuso el traslado del detenido al penal de Potracancha desde donde afrontará la investigación por robo agravado y de probarse el delito sería condenado a una pena no menor de 12 ni mayor de 20 años de cárcel.
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Onil Ipushima registra otras siete denuncias por hurto y robo agravado de equipos móviles a transeúntes. Su centro de operaciones estaba a inmediaciones del mercado modelo.
