A más de cinco años del hecho, Gerónimo Tiburcio Loyola fue sentenciado a siete años de cárcel tras ser hallado culpable del delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de lesiones graves seguida de muerte en agravio de su compañero de trabajo Eutemio Evangelista Albornoz.
La sentencia fue emitida por el Juzgado Unipersonal de Dos de Mayo, luego que el juez valoró los medios probatorios presentados en el juicio oral por el fiscal a cargo del caso que data del 24 de octubre del 2019, cuando Eutemio y Gerónimo junto a sus amigos disputaron un partido de fulbito, y en esas circunstancias el ahora sentenciado le propinó un puntapié intencional, en el abdomen, mientras jugaban.
Producto del golpe que le causaron dolores, agraviado abandonó el partido para luego retirarse a su casa ubicada en el sector Guellaycancha, pero ante los dolores acudió al centro de salud de La Unión, donde por la gravedad del caso fue evacuado al Hospital Víctor Guardia de Huaraz.
Según la acusación fiscal, antes de ir al centro de salud, el agraviado acudió a la comisaría para denunciar lo ocurrido la tarde anterior indicando que su compañero le había propinado una patada en el vientre de manera intencional. Ya en el hospital de Huaraz, tras ser sometido a diversos exámenes auxiliares, los médicos optaron por operarlo de emergencia.
Al ser revisado por un médico legista, determinaron que el golpe que recibió en plena competencia le provocó un traumatismo cerrado abdominal provocando una hemorragia interna que finalmente le causó la muerte cuatro días después.
Tras emitirse la sentencia, el juez dispuso el pago de 70 mil soles por concepto de reparación civil a favor de Eutemio Evangelista, quien al igual que el sentenciado trabajaba cuidando el complejo arqueológico de Huánuco Pampa.
