Culminado la audiencia del primer detenido por el caso de la comisaría de Acomayo, por disposición del comando, el capitán PNP Jeysson Calampa Chuquimbalqui fue trasladado al penal de Potracancha, desde donde afrontará la investigación por la presunta comisión del delito de cohecho pasivo propio en el ejercicio de la función policial.
El oficial que este año llegó a trabajar a la Región Policial de Huánuco procedente de Chachapoyas no pudo contener las lágrimas al escuchar la decisión del juez Samuel Cabanillas Catalán del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria, quien al fundamentar su resolución consideró que existían fundados y graves elementos de convicción que vinculan al detenido con el delito que es investigado por la fiscalía Anticorrupción.
La fiscalía sindica a Calampa de ser autor del delito de cohecho pasivo propio, esto por haber aceptado el 5 de setiembre ventaja económica de 3 mil soles proveniente de Gustavo Paul Cecilio Lastra y Emerson Pablo Salvador Lastra para omitir un acto en violación de sus obligaciones derivadas de la función policial, al no haber ordenado a sus subalternos para que registren las denuncias de la mamá y tía de dos menores de 12 y 13 años que habrían sido dopadas y víctimas de violación sexual.
Tampoco realizó acciones urgentes y necesarias para el esclarecimiento de los hechos, no dispuso que personal bajo su mando comunique el caso al fiscal de turno, contrario a ello habría buscado a los suboficiales involucrados para que no declaren contra él.
Ante el pedido de información sobre los detenidos por el jefe del Departamento de Investigación Criminal Huánuco, Calampa Chuquimbalqui firmó el oficio n° 891 del 17 de setiembre, donde indica que los ciudadanos Gustavo Lastra y Emerson Salvador no estuvieron retenidos ni detenidos en la comisaría de Acomayo, pero con las diligencias determinaron que ambas personas si fueron detenidos por los suboficiales Hans Canto Veramendi y José Morales Vargas.
BRIGADIER. Al hacer uso de su autodefensa, el Suboficial Brigadier (SB) de la Policía, Juan Gutiérrez Córdova, quien dijo tener 35 años de servicio en la Policía, aseguró ser inocente de la imputación de la fiscalía. Por su parte, el abogado al momento de debatir los presupuestos de la prisión preventiva, dijo que su defendido desconocía sobre la detención de las dos personas sindicadas de estar inmersas en un caso de violación sexual, pese que era el comandante de guardia de la comisaría de Acomayo.
Entre tanto, el fiscal Edwin Coaquera Paccsi informó al juez que el brigadier Gutiérrez fue sentenciado a 20 años de cárcel por tráfico de drogas, pero en segunda instancia la Sala de Apelaciones de la Corte de Huancayo lo absolvió y por el cual regresó a la policía.
Para la fiscalía, Gutiérrez, Calampa y el suboficial Luis Gonzáles Ponce serían los autores directos del cobro de dinero a los investigados y los otros suboficiales serían cómplices secundarios. Pese que su abogado dijo que su patrocinado desconocía de la detención de los sospechosos, la fiscalía y policía el día del allanamiento realizado en la comisaría de Acomayo en su baúl encontró documentos oficiales sobre lo ocurrido el 5 de setiembre.