Mediante sentencia número 61 dictada el 27 de abril del 2022, los magistrados del Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Huánuco por unanimidad resolvieron sentenciar a la máxima pena de cadena perpetua a Anderson Ramírez Ibarra (31), tras ser hallado culpable del delito de violación sexual en agravio de una menor de 12 años a quien, el sentenciado deberá pagar una reparación civil de 3 mil soles.
La investigación que terminó en sentencia fue dirigida por el fiscal Ronoel Garay Campos de la Primera Fiscalía Penal Corporativa de Huamalíes, quien en el juicio oral logró probar la participación de Ramírez Ibarra en el hecho ocurrido en agosto del 2020 en el poblado de Collaybamba, distrito de Tantamayo, provincia de Huamalíes, donde la escolar fue atacada sexualmente mientras esperaba sus clases virtuales en uno de los ambientes de la casa, donde vivía con su madre y padrastro.
Según la acusación fiscal, el ahora sentenciado habría amenazado a la menor con un cuchillo advirtiéndola que si contaba a alguien de lo que había pasado la mataría junto a su madre y hermanitos, por lo que decidió callar. Días después, la madre sorprendió a Anderson intentando besar a su hija por lo que preguntó que, estaba pasando, pero en un inicio la niña guardó silencio, para luego contar a su padre el ataque sexual que fue víctima por parte del sobrino de su padrastro.
Ramírez Ibarra, negó la acusación de la fiscalía argumentando ser inocente, por lo que a través de su abogado apeló el fallo judicial.
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El 19 de junio del 2020, Anderson Ramírez, quien vivía en Pucallpa llegó a Coyllarbamba a visitar a su abuelo y es donde habría conocido a la menor a quien dos meses después la atacó sexualmente.
