La Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos de Pasco y Huánuco junto al Equipo Forense Especializado del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses y la Dirección de Búsqueda de Personas Desaparecidas de Huánuco recuperó los restos de Clemente Valdez Noreña víctima del conflicto interno que vivió el Perú durante los años 1980 al 2000. La exhumación dirigida por el fiscal Elmer Rivera Godoy fue realizada en el caserío de caserío Santa Rosa de Castillo, distrito de Castillo Grande, provincia de Leoncio Prado.
Según la investigación fiscal, Valdez Noreña natural del poblado de Quera, distrito de Santa María del Valle con la finalidad de lograr mejoras económicas junto a su esposa en 1985 llegó a la localidad de Santa Rosa de Castillo, donde adquirió una chacra, construyó su vivienda e implementó una bodega en su casa. Sendero Luminoso que estaba en la zona en varias oportunidades le habría propuesto para ocupar cargos de mando, pero el poblador no quiso.
En enero de 1986 la organización terrorista realizó incursiones más frecuentes al referido poblado, pero no encontraba a los moradores que optaban por esconderse en sus casas o en sus chacras y solo encontraban a Clemente Valdez a quien los pobladores de Santa Rosa de Castillo pedían que informe a los senderistas que en dicho poblado no vivían personas, que todos estaban en el monte.
En una de las tantas incursiones, los senderistas deciden quedarse a pocos kilómetros del poblado haciendo vigilancia hasta el anochecer y observan las luces en las viviendas y los moradores hacían sus actividades. Al día siguiente una columna irrumpió en la casa de Valdez Noreña, quien estaba con su esposa Juana Evangelista Sánchez, lo sacaron a la fuerza y llevaron hasta un inmueble abandonado, donde estaba reunida toda la población y frente a ellos amarraron sus manos para luego disparar en la cabeza.
Ya en horas de la tarde, cuando los senderistas salieron del lugar, el cadáver de Clemente Valdez fue recogido por los moradores y enterrados en el cementerio del poblado de Santa Rosa de Castillo de donde el fin de semana fueron exhumados por el equipo forense.
Según las indagaciones de la fiscalía especializada, el poblador fue asesinado por los integrantes de la organización terrorista sindicado de ser soplón y colaborador de las fuerzas del orden.