Cuando los policías y personal del Ministerio Público realizaron la diligencia del levantamiento de los cadáveres, encontró restos calcinados de dos personas juntas y según los familiares y pobladores era de Vannesa Yalico Arrieta (31) y su hijo Thiago Salvador (11), quien al no poder huir del fuego habría abrazado a su pequeño con la finalidad de protegerlo.
Madre e hijo fueron hallados abrazados cerca de la escalera, y un metro más allá estaba el cuerpecito calcinado del otro pequeño Eithan Andre de apena un año y medio. ‘Fue desgarrador ver la escena de las tres personas quemadas’, dijo en comunicación telefónica con Tu diario, Artemio Miranda alcalde del poblado de Paraíso, distrito de Cholón en la provincia de Marañón.
La autoridad aprovechó la comunicación para hacer un llamado al Gobierno Regional de Huánuco y exigir atención para el poblado de Paraíso, donde personal del centro de salud trabaja sólo 12 horas (7.00 de la mañana 7.00 de la noche). Dijo que a partir de las 9.00 de la noche las personas no pueden enfermarse, porque el centro de salud está cerrado.
Contó que aquella madrugada la señora Berna suegra de Vannesa, logró salir por la parte posterior de la casa de dos pisos que ardió en llamas. ‘Imagínese que la señora requería atención urgente por la cantidad de humo que casi la asfixia, la hubiéramos trasladado a Tocache, Aucayacu o Tingo María, pero por la lejanía del lugar quizás ya no hubiese llegado’, declaró el burgomaestre.
Y con relación a la tragedia ocurrido en la avenida Las Palmeras, dijo que en menos de diez minutos la casa construida a base madera (tablas y listones) con techo de calaminas fue devorado por el fuego que habría iniciado por un corto circuito.
Contó que junto a otras autoridades visualizaron imágenes de la cámara de seguridad ubicada al lado izquierdo del inmueble y pudieron advertir unas chispas de fuego que rápidamente terminó propalándose y que lamentablemente terminó con la muerte de una madre de familia y sus dos pequeños.
El alcalde contó que Vannesa habría intentado bajar por las escaleras, pero como las llamas y el humo estaban fuerte la habría asfixiado junto a su hijo a quien tenía abrazado para luego ser devorados por el fuego. ‘Al desplomarse la casa, no podíamos hacer mucho para rescatarlos. Llamamos a los bomberos de Tocache, nos preguntaron el tiempo y la distancia, les dijimos un aproximado de una hora y media, nos respondieron que sería muy tarde’, comentó.
Vecinos y policías hicieron denodados esfuerzos por apagar el fuego, pero fueron insuficientes para salvar a las tres personas. Thiago cursaba el quinto grado de primaria en el colegio José Antonio Encinas Franco de Paraíso que tras el hecho emitió un comunicado lamentando lo ocurrido con el escolar.
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La tarde del 17 de mayo en el cementerio general de Paraíso en medio de dolor y lágrimas fueron sepultados los restos de Vannesa y sus dos hijos.
