Carlos Daniel Espinoza Domínguez (19) es sindicado por la policía y fiscalía de haber liderado el secuestro del empresario moqueguano, César Augusto Ortiz Alponte (42), ocurrido la noche del 1 de setiembre en el sector Afilador, distrito de Rupa Rupa en la provincia de Leoncio Prado.
Espinoza Domínguez natural de San Martín hace dos meses había ingresado a trabajar como recepcionista en el Hotel Internacional con la finalidad de identificar y vigilar el movimiento de los empresarios que llegaba a hospedarse en el establecimiento ubicado en la cuadra 2 de la avenida Antonio Raymondi, en Tingo María. Y en esas circunstancias, es que habría puesto la visión en Ortiz Alponte, quien era un habitual huésped del referido hotel.
Las reuniones de trabajo que el empresario tenía con sus socios lo hacía en la sala de espera del hotel, el cual está ubicado cerca del área de recepción, donde Carlos Daniel, Enma Danuska López Muñoz y Thalia Lucero Ramos Romayna, escuchaban los planes que tenía con el proyecto ‘Fertiriego’, donde las ganancias serían de cuatro a siete millones de dólares.
Ante ello, Carlos Espinoza junto a otras cinco personas que están en proceso de identificación planificaron el secuestro y para el cual utilizaron a Enma López, quien tenía una amistad cercana con el empresario. Enterado que el agraviado llegaría a Tingo María, el 28 de agosto, el cabecilla de la banda criminal denominada “Los hoteleros de la muerte” pidió permiso en su centro de trabajo, diciendo que iría a ver a su esposa.
El 30 de agosto, Ortiz Alponte llegó a Tingo María y fue atendido por Enma, quien entregó la llave de la habitación 210, pero no lo registró en el cuaderno de huéspedes. El 31 de agosto y 1 de setiembre, el empresario hizo sus actividades con normalidad con sus socios, luego regresó al hotel y a las 10:56 de la noche volvió a salir, pero esta vez para nunca más regresar, porque fue secuestrado por las personas a quienes iba conocer e informarles de cómo funcionaba el proyecto.
Las cámaras de seguridad de los locales captaron a César Augusto retirando dinero del BCP para luego abordar un trimóvil rojo y dirigirse a la zona de Afilador, donde lo estaba esperando la trabajadora del hotel (Enma López Muñoz) junto a Carlos Daniel Espinoza a quien iba a presentar como su primo, pero sólo era un pretexto, porque el plan era plagiarlo.
Tras caminar varios metros y llegar a la calle Alborada lote 12-13, habría sido recibido por Enma Danuzka a quien el agraviado llamaba ‘amor’, también estaba Carlos Daniel y otras cinco personas. Luego de entregar a la víctima a sus verdugos, la trabajadora del hotel regresó a Tingo María a bordo de una camioneta roja y continuó con sus actividades sin ninguna culpa. Incluso cuando el 3 de setiembre fue interrogada por la policía, dijo que el trato era de huésped y trabajador, negó haber tenido algún tipo de amistad.
Con el levantamiento del secreto de las comunicaciones, descubrieron que Ortiz Alponte mantuvo comunicación con la recepcionista, incluso el mototaxista que trasladó al empresario desde Tingo María a la zona de Afilador declaró que una mujer a través de dos llamadas que su pasajero (agraviado) puso en alta voz lo guío hasta el lugar.
Luego de grabar vídeos torturando a la víctima y enviar a su familia en Ilo, Carlos Daniel junto a los otros delincuentes de la banda decidieron ir hasta la comunidad nativa de Santa Martha, en Huipoca (Padre Abad, Ucayali), donde mantuvieron retenido al agraviado sometiéndolo a crueles torturas hasta que finalmente fue asesinado, esto luego de enterrarse que la policía había detenido a las personas que apoyaron en el plagio, entre las que está su primo hermano Juan Roger Deza Espinoza (33), quien según la policía tiene antecedentes por homicidio.
Cuando personal del Departamento de Investigación Criminal de Leoncio Prado dirigido por el comandante PNP, Fernando Terrenos Cruz llegó a la referida comunidad, interrogaron a la pareja de Carlos Espinoza, una menor de 16 años que tiene siete meses de gestación.
La adolescente dijo que horas antes que lleguen, su pareja le llamó por WhatsApp para decir que aliste su ropa en su maletín y esconda debajo de la cama para luego preguntar si la policía había llegado a su casa y la respuesta fue no. Ante ello, la pareja le preguntó si tenía algo que ver con el secuestro, tal como estaban comentando sus vecinos, pero el cabecilla de la banda de secuestradores, habría dicho que el agraviado ya había aparecido.
Algunos moradores de Santa Martha que fueron consultados por los investigadores, dijeron que la noche del 9 de setiembre, Carlos Espinoza Domínguez, a bordo de una camioneta negra o ploma junto a otras tres personas llegó al pueblo para realizar compras, pero como estaban en actitud sospechosa pidieron retirarse. La tarde del 12 de setiembre, los investigadores llegaron a la comunidad nativa, luego de indagar con los pobladores llegaron al terreno y encontraron la casucha, donde el empresario moqueguano estuvo retenido.
Buscaron en los alrededores, hallaron restos de ceniza y unos metros más allá había tierra removida, tras excavar encontraron en tres partes los restos quemados de César Augusto Ortiz, acabando las esperanzas de rescatarlo con vida.
PRISIÓN. Anoche, el juez de turno de Leoncio Prado declaró fundado el requerimiento de prisión preventiva por 9 de los 18 que había planteado la fiscalía para Enma, Thalia, Juan y Carlos. Para los tres primeros dispuso el internamiento al penal de Potracancha, mientras que para el último ordenó girar los oficios de ubicación y captura, esto por estar inmerso en la presunta comisión del delito de secuestro con subsecuente muerte.
ALGO +
La pena que le correspondería a cada uno de los implicados en el caso que ha conmocionado a la comunidad es de cadena perpetua.






