Según pasan los días, salen a la luz detalles de lo que pasó aquel 2 de setiembre en la carretera Chaglla – Panao, altura del poblado de Huamán, donde un vehículo cayó a un abismo de 400 metros al huir de una intervención policial. Una de las razones del porque Baylon Villanueva Aquino (23) hizo caso omiso a la orden de deténgase, era porque no tenía licencia de conducir.
Otra razón del porqué habría intentado atropellar en dos oportunidades al Suboficial de Tercera de la PNP Alfredo Beteta Campos, era porque el vehículo plata marca Toyota, modelo Corolla de placa W1S-257 tenía el Seguro Obligatorio de Accidente de Tránsito (SOAT) vencido desde el 19 de diciembre del 2016.
Según la página de la Asociación Peruana de Seguros (Apeseg), el certificado SOAT emitido por la compañía de seguros para el station wagon de servicio particular fue adquirido el 19 de diciembre del 2015 y venció el 2016. El infractor al Reglamento Nacional de Tránsito tampoco tenía tarjeta de propiedad, porque el vehículo según Sunarp está a nombre de Teodoro Alania Crisóstomo.
CITADO. Mientras el fiscal Digver Ludeña Zanabria de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de Pachitea realiza diligencias preliminares para conocer que es lo que pasó el 2 de setiembre en la carretera Chaglla – Panao, Baylón Villanueva, quien es investigado por la presunta comisión del delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de homicidio culposo en agravio de su propia hermana, fue citado para que acuda al Ministerio Público las veces que sea necesario.
Entre tanto, el 5 de setiembre peritos de criminalística y agentes de la Unidad de Prevención e Investigación de Accidentes de Tránsito (Upiat) llegaron al lugar del accidente para realizar peritaje al vehículo siniestrado y cuyo informe con las conclusiones será derivado a la fiscalía que además inició investigación a los agentes que participaron en la intervención policial.
El fin de semana, los restos de la adolescente que murió al despistarse el vehículo que huía de una intervención policial, fueron sepultados en el cementerio general de Panao, tras velarlo en la plaza de Panao.
Como se recuerda, la muerte de la joven causó una revuelta en Panao, toda vez que incendiaron un patrullero policial y luego una turba intentó tomar por asalto la comisaría, culpando a los agentes de causar el accidente de tránsito.