
Bislam Caqui Chaupis (61) fue condenado a cadena perpetua tras ser hallado culpable del delito de violación sexual y actos de connotación sexual en agravio de una menor de 13 años; asimismo, los magistrados del Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Leoncio Prado ordenaron el pago de 20 mil soles por concepto de reparación civil.
Según la acusación fiscal, el 11 de setiembre del 2022 a las 6:00 de la tarde la menor con el permiso de su mamá acudió a la fiesta de cumpleaños de su amiga que vive en la avenida 7 de mayo en Castillo Grande. A las 10:30 de la noche cuando la menor regresaba caminando a su casa y estaba a inmediaciones de la entrada de Electrocentro (ubicado en la carretera Femando Belaunde Terry) fue interceptada por Bislam Caqui, quién estaba a bordo de una motocicleta.
Contra su voluntad fue llevada a la casa del ahora sentenciado, donde fue violada y al día siguiente la menor regresó a su vivienda, pero no contó de lo que había pasado por temor y vergüenza. Seis días después, la agraviada recibió llamadas a su celular, donde Caqui Chaupis pedía que vaya a su cuarto de lo contrario publicaría las fotografías íntimas que tenía de ella.
Ante la amenaza, la agraviada decidió ir al domicilio sin imaginar que era seguido de cerca por su mamá y hermano mayor, y cuando la escolar llegó a la habitación, Bislam ofreció una bebida, hecho que no fue aceptado por lo que el ahora sentenciado intentó quitarle sus prendas y en ese momento ingresaron los parientes que redujeron al agresor y entregaron a la policía.
En su defensa, el ahora sentenciado dijo que las relaciones sexuales que sostuvo con la menor fueron por dinero, porque la menor ofrecía servicios a través de una página de internet, hecho que no pudo probar en el juicio, por lo que los magistrados tras valorar las pruebas condenaron a la máxima pena.