A ocho años y ocho meses del doble homicidio, la Primera Fiscalía Penal Corporativa de Huánuco logró que uno de los autores del execrable hecho sea condenado a cadena perpetua. En la sentencia emitida el 18 de abril del presente año, los magistrados del Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Huánuco por unanimidad resolvieron condenar a David Genri Salazar Cervantes (28) por el delito de robo agravado con subsecuente muerte en agravio de Miguelino Solís Beramendi y Yerson Joel Solís Collazos.
En la misma resolución, los jueces decidieron absolver por falta de pruebas a Juan Hércules Flores Nieves, quien al igual que David Salazar afrontó el proceso judicial en libertad. También ordenaron girar las órdenes de ubicación y captura a nivel nacional contra Salazar Cervantes.
CASO. El 1 de setiembre del 2013 el comprador de reses Miguelino Solís junto a su hijo Yerson Joel (10) salió de su casa ubicada en la comunidad campesina de Raccha-Cedrón, distrito de Quisqui con dirección al poblado de Osgoro, jurisdicción del distrito de Yarumayo, donde debía comprar dos toros a David Salazar y para el cual llevó 5600 soles.
En el trayecto, el comerciante y su hijo fueron interceptados por delincuentes, entre las que habría estado David Genry Salazar, quien utilizando una escopeta primero habría disparado al niño para luego matar al comerciante y arrojaron los cuerpos debajo del camino de herradura. Rusilda Collazos Suárez y su hijo Clever Andy (16) al ver que sus seres queridos no regresaban del lugar a donde habían ido a comprar ganado, decidieron pedir ayuda a las autoridades del lugar para salir en su búsqueda.
Ya casi de madrugada, en el trayecto de Raccha-Cedrón a Osgoro, en el lugar conocido como Shaprapuquio, caserío de Andas, distrito de Yarumayo, fueron encontrados los cuerpos sin vida del padre e hijo. Ambos tenían la cabeza destrozada, debido que los disparos con escopeta fueron realizados de cerca.
AUTORES. La policía que llegó al lugar para realizar la diligencia de levantamiento del cadáver al interrogar a la familia, amigos y pobladores conocieron que el 23 de agosto del mismo año en una fiesta patronal desarrollada en el pueblo de Manuel García Rodríguez, jurisdicción de Yarumayo, la testigo Francisca Acosta Sánchez, escuchó la conversación de David Salazar, Juan Nieves y otras personas que planificaban asaltar a Miguelino Solís. Asimismo, los investigadores conocieron que días antes del homicidio, el comerciante recibió varias llamadas de Salazar Cervantes, quien le ofreció vender dos toros, pero la intención era sacarlo del lugar para asaltarlo.
Justo el mismo 1 de setiembre, Miguelino recibió una llamada de David Genry, quien le preguntó si iba ir a comprar sus reses y ante la respuesta que sí, preguntó por cual de los caminos iría (por arriba o por abajo) y si iría solo o acompañado. Incluso cuando el comerciante y su hijo estaban en camino volvió a llamar para preguntar hace cuando tiempo había salido de su casa y con quien, ante ello Clever Andy, le dijo que su papá estaba yendo con su hermanito Yeferson.
Ante las evidencias, la policía detuvo a David Salazar Cervantes, quien fue traído a Huánuco para ser sometido a la prueba de absorción atómica cuyo resultado dio positivo, probando científicamente que el acusado, quien dijo ser un humilde agricultor habría disparado, esto debido que encontraron restos de cationes metálicos de plomo,
antimonio y bario.
Otro detalle tomado en cuenta para probar la responsabilidad del investigado con el delito son las llamadas que hizo desde el número 962221531 al celular del agraviado 962775432, donde el fiscal al solicitar el levantamiento del secreto de las comunicaciones pudo probar que David llamó 19 veces a Miguelino desde el 21 de agosto hasta el 1 de setiembre es con la finalidad de ofrecer vender su ganado, pero que al final no lo hizo, porque en el trayecto el comerciante fue interceptado y asesinado junto a su menor hijo.
ALGO MÁS
El juzgado además de la sentencia a cadena perpetua dispuso el pago de 40 mil soles a favor de los herederos de ambas víctimas de la delincuencia.