A quince días que Teófila Fabián Rojas (73) salió de su casa ubicada en el caserío La Oroya, distrito de Molino, provincia de Pachitea con dirección a Tingo María, ayer, fue encontrado su cadáver enterrado en un hueco de más de un metro de profundidad en el sector conocido como Rincon Achira. El cuerpo de la comerciante en estado de putrefacción estaba dentro de un costal blanco, el cual fue enterrado junto a una frazada y para pasar desapercibido, el o los homicidas colocaron un tronco seco encima.
Desde el 1 de marzo, que Gubencio Santillán Rivera (65) había subido una foto al perfil del facebook de la comerciante, su familia sospechó que él tenía algo que ver con su misteriosa desaparición, por lo que acudieron a la policía y fiscalía para reportar el caso. La denuncia por desaparición de Teófila fue presentada recién el 5 de marzo y ante las evidencias que hasta ese momento existía contra Santillán Rivera, el fiscal Elmer Estrada Muñoz presentó al Juzgado de Investigación Preparatoria de Pachitea la detención preliminar por 72 horas del sexagenario.
Los tres días que Gubencio estuvo detenido, estaba tranquilo, no mostraba nerviosismo y al ser interrogado sobre las circunstancias de cómo obtuvo el celular de la agraviada, dijo que lo había encontrado cerca al puente de Molino.
Incluso, peritos de criminalística de Huánuco llegaron a la zona de Cangra, donde está ubicada la casa del sospechoso y al realizar la inspección técnico policial hallaron manchas de sangre en la escalera, pero Santillán Rivera, supo confundir a los investigadores indicando que era suyo, porque siempre salía sangre de su nariz. Y como parte de las diligencias de esclarecimiento de los hechos, el sospechoso fue traído a la División de Medicina Legal para la toma de muestras de ADN, cuyo resultado determinará si las manchas de sangre halladas en la escalera de su casa son del investigado o de la comerciante asesinada.
Culminado las 72 horas de la detención preliminar, el 10 de marzo el fiscal dispuso notificar al principal sospechoso y ayer, cuando encontraron el cadáver de la comerciante, el sexagenario aprovechó la confusión para huir con rumbo desconocido.
Encuentran sus prendas
Mientras policías del Departamento de Investigación Criminal, peritos de criminalística, médico legista y representante del Ministerio Público realizaban la diligencia de levantamiento del cadáver de Teófila, enardecidos moradores y familiares llegaron hasta la casa del sospechoso. Al ingresar, en uno de los ambientes del segundo piso, encontraron una falda, blusa chompa e incluso estaba el postizo de la agraviada.
“No es posible que lo hayan dejado ir, si él tenía el celular de mi mamá que estaba desaparecida, la policía y fiscalía debió ser más minucioso con su trabajo y no permitir que salga para que huya sin pagar su delito, por eso pido justicia para mi madre”, dijo en comunicación telefónica con Tu Diario, Gaudencia Aquino Fabián.
Asimismo, informó que junto a sus parientes, amigos y moradores están organizando una marcha de protesta contra los responsables de dejar en libertad al principal sospechoso de la desaparición y muerte de la comerciante.