A más de un año del hecho, el Juzgado Penal Colegiado de Huánuco sentenció a 11 años y tres meses de cárcel a Darwin Jerson Gómez Nicolás (30) tras ser hallado culpable del delito contra la dignidad humana en la modalidad de trata de personas en agravio de una escolar. La sentencia es el resultado del trabajo conjunto entre la Policía y la Fiscalía Especializada en Delitos de Trata de Personas Huánuco.
Según la acusación fiscal, Gómez Nicolás aprovechando que la menor publicó en el Facebook que estaba buscando trabajo, la contactó con el nombre de Cristian indicando que podría trabajar para él teniendo relaciones sexuales con personas extrañas.
Inicialmente la propuesta fue rechazada, pero ante la necesidad económica que estaba atravesando, porque no vivía con sus padres, el 2 de febrero del 2023 la escolar aceptó y aprovechando que su tía estaba haciendo sus quehaceres salió del local para dirigirse al tercer parque de Paucarbambilla, en Amarilis.
A los pocos minutos llegó al lugar ‘Cristian’, quien estaba a bordo de una moto y pidió que suba porque la llevaría hasta un hotel ubicado a espaldas del local de Tottus, donde el cliente que vestía polo amarillo, pantalón jean azul y botas marrones lo estaba esperando en la puerta y ambos subieron al segundo piso, donde entregó 180 soles como pago por los servicios sexuales.
La agraviada que fue captada por una red de trata de personas, dijo que al salir del hotel en la esquina lo estaba esperando Cristian, quien preguntó si quería ir a comprar su cena al mercado modelo, luego la llevó hasta el hotel Secretos, ubicado a espaldas del Estadio Heraclio Tapia León, donde la menor ingresó sin ningún problema para pasar la noche. Al día siguiente a las 11:00 de la mañana, Cristian acudió al hotel a recogerla para luego llevarla al centro comercial, donde la menor compró una pizza y acudió a un centro estético para arreglarse el cabello.
Cristian, quien luego fue identificado por la policía como Darwin Gerson Gómez Nicolás contactó a la escolar diciendo que tenía un cliente a quien debía atender en el mismo hotel donde estaba hospedada, pero era en la habitación n° 303, en dicho lugar lo estaba esperando una persona que vestía buzo y polera azul, quien le entregó 200 soles a cambio de sus servicios sexuales. Al salir de la habitación y acudir al cuarto, donde estaba hospedándose la menor encontró al tal Cristian a quien entregó 50 soles por ser quien contactaba a los clientes.
A los pocos minutos recibió un mensaje de texto de Cristian, quien pidió que tome un taxi para dirigirse a un hospedaje del jirón Huánuco, donde estaba esperando un cliente que debía pagar 240 soles por el servicio completo. Mientras la menor era prostituida al mejor postor, una llamada anónima al celular de su tía informaba sobre la ubicación por lo que junto a policías de la comisaría de Huánuco al hotel rescataron a la menor que estaba reportada como desaparecida y lograron atrapar al tratante.
