Cuesta mostrarse sincero

ENTRE PLUMA & PAPEL

Elizabeth Saly Deza Laurencio*

“En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad como hombre, ninguna tiranía puede dominarle.” Gandhi

“El precio de desentenderse de la política es ser gobernado por los peores hombres.” Platón

En hora buena nuestro gran amigo Mario Moreno, a quién conocimos cómo Cantinflas, el mismo actor, productor, guionista y comediante que llegó a conquistar el corazón de muchas personas en el mundo; dijo “Estamos viviendo un momento histórico en el que el hombre científica e intelectualmente es un gigante, pero moralmente es un pigmeo.”  Démosle la razón 28 años después de su muerte, su tesis es precisa, exacta y cabe muy bien para nuestro juicio y para demostrar lo que realmente quiso decir. Su ideología sobre la política directa o indirectamente coincide con el gran Gandhi y el mismo Platón, puesto que al igual que los mencionados, trata de explicar que, aunque nos hayamos extendido cultural e intelectualmente y que a pesar de haber conquistado nuevas formas de vida y que la globalización haya transformado nuestro estilo de vida, en el fondo, en lo más profundo, como sociedad justa, bella y buena no alcanzamos el tamaño de lo que aparentamos.  Y describirnos, aceptarnos y vernos de esta manera, causa vergüenza.

Recordar lo que Gandhi, Platón y Mario Moreno decía, causa intriga, más aún saber que como ciudadanos de un país extraordinariamente rico en recursos, aún seguimos pobres en moral, inteligencia cultural y falta de capacidad para dirigir, guiar y gobernar bien, para alcanzar simple y llanamente el éxito.  Pero a esta incomodidad le antecede el hecho de no saber elegir, en consecuencia, deberíamos ser llamados hombres del país más egocéntrico del mundo, puesto que cada quien elige pensando en su propio bien, y que el resto se vaya al hoyo. Y a aquí entra la ley del YO, me importa lo mío, cuido a los míos, es mío y solo yo existo.

Se aproxima la segunda vuelta, y tenemos a dos candidatos que tienen la intención de gobernar. Seamos ciudadanos responsables y acerquémonos a nuestra mesa de sufragio, pues de nuestra elección brotarán como resultado un gobierno enteramente buena, casi buena o mala; no hay forma de huir de lo que se nos corresponde hacer, una vez más dejémonos guiar por lo que a nuestro juicio es bueno. Podríamos elegir no sufragar, podríamos elegir dejar en blanco, podríamos excusarnos para ir o no ir, para elegir a uno o al otro, sin embargo, las consecuencias brotarán sea cual sea nuestra decisión.

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Considero que, si queremos, por lo menos defendernos de una política enfermiza, desordenada, opaca e injusta sólo debemos cuidar nuestros pensamientos, actitudes y la educación que le estamos proporcionando a nuestros hijos. Así como dice Gandhi, los buenos ciudadanos siempre debemos obedecer las leyes, aunque estás sean injustas, cómo nos lo demostró alguna vez Sócrates al beber la cicuta, pero eso no significa que vamos a dejar que los terceros cambien nuestra forma correcta de vivir.

El próximo domingo nos espera batallar entre nosotros mismos, con nuestro yo interior, algunos ya saben su decisión y otros no; de esta elección dependerá el brillo de la casa presidencial y la prosperidad del país. 

Confiemos en que todo irá bien, pues otra opción no la tenemos, sí o sí alguien deberá gobernarnos, alguien tendrá que demostrar su vasta capacidad, alguien ha de exponer estrategias qué defiendan nuestros derechos y que todos trabajemos tranquilos. “No piense como yo, pero respete que pienso diferente.” Frase de Facebook.

*Docente Bachiller de Lengua y Literatura. Escritora Pachiteana, integrante de la AEH (Asociación de Escritores de Huánuco).

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