El Nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez ha iniciado oficialmente sus operaciones este 1 de junio, marcando un hito en la infraestructura aeroportuaria del país. Con un diseño moderno y tecnología de punta, el renovado terminal busca posicionarse como un hub aéreo clave en Sudamérica.
El nuevo aeropuerto cuenta con espacios más amplios, una distribución optimizada para mejorar la experiencia de los pasajeros y una mayor oferta de tiendas y servicios. Sin embargo, la eliminación de accesos peatonales ha generado opiniones divididas, ya que ahora el ingreso es exclusivamente vehicular.
Permite que los vuelos de salida y llegada operen por pistas de aterrizaje diferentes de manera simultánea, según afirmó el gerente de Operaciones Aeronáuticas de Corpac, Pablo Patrón. El vocero de la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial recordó que el antiguo terminal solo tenía una pista de aterrizaje mientras que el nuevo, con puerta de ingreso por la avenida Morales Duárez, tiene dos pistas.
«Es una nueva manera de atender a las aeronaves. Para el servicio de tránsito aereo es un desafío interesante que lo estamos aplicando desde las 13:00 horas, es decir, hay aeronaves llegando por un lado y despegando por el otro lado, paralelamente. Antes no pasaba así porque había una sola pista», destacó
Sin embargo, a pesar de la expectativa generada, el inicio de operaciones no ha estado exento de inconvenientes. La Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI) ha reportado problemas en seguridad, control migratorio y logística, lo que ha provocado retrasos y cancelaciones de vuelos.
El impacto del nuevo aeropuerto en el turismo es significativo, con una capacidad proyectada de hasta 40 millones de viajes en su fase máxima. No obstante, expertos advierten que el desarrollo de aeropuertos regionales es clave para potenciar el turismo en todo el país.
