El volcán Ubinas, ubicado en la región sureña de Moquegua, ha reportado explosiones como parte de un nuevo proceso eruptivo que se inicia tras cerca de cuatro años del anterior. ¿Qué debe esperar la población y cómo deben prepararse las autoridades? Jersy Mariño, geólogo vulcanólogo del Observatorio Vulcanológico del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) lo explica en la siguiente nota.
«Estamos frente a un nuevo proceso eruptivo que se da después de casi cuatro años —la última erupción empezó el 19 de julio del 2019—. Hoy se ha intensificado con la ocurrencia de las primeras dos explosiones», sostuvo.
Desde hace unos días, el Ubinas ha estado emitiendo volúmenes pequeños de ceniza; esta ceniza afectó zonas muy cercanas al cráter, pero hoy, a las 03:04 horas, se registraron las primeras explosiones y en la tarde, a las 14:01 horas, se reportaron nuevas explosiones y luego de estas se formaron columnas eruptivas de cenizas y gases que alcanzaron de entre 3 y 5.5 kilómetros de altura sobre el cráter, detalló.
Las explosiones han coincidido con la dirección del viento, que es hacia el sur y sureste del volcán, y afectan los poblados de Querapi, Ubinas, Sacohaya, Anascapa, San Miguel, Tonohaya, Huatahua, Huarina, Escacha y Matalaque, en la provincia moqueguana de Sánchez Cerro.
¿Cómo será el proceso eruptivo?
«En base al análisis de los parámetros del monitoreo del macizo y de la composición de la ceniza pensamos que será una erupción muy similar a las registradas en los últimos 17 años: explosiones esporádicas, formación de columnas eruptivas, peligros asociados a la caída de ceniza, emplazamiento de proyectiles balísticos (fragmentos de lava más densa que pueden caer a 2 o 3 km del cráter)», manifestó.
Refirió que tras las primeras explosiones se observaron algunos fragmentos balísticos incandescentes que alcanzaron distancias menores a 1 km del cráter. «Si la erupción se incrementa podrían alcanzar 2 o 3 km. Por ahora, el peligro mayor es la caída de ceniza sobre los pueblos. No tenemos indicios de que esta erupción pueda ser mayor que la del 2019; se informará si hay cambios importantes», aseguró.
Consideró necesario esperar unas semanas para ver cómo evoluciona el proceso geológico y poder comparar con las erupciones anteriores.
El especialista del Ingemmet indicó que la actividad volcánica se mantiene en niveles moderados, pero el monitoreo continuará. En caso haya cambios, las autoridades serán informadas para que adopten las mejores medidas en beneficio de la población del valle de Ubinas.
Urge la reubicación definitiva del pueblo de Querapi
Mariño indicó que la población de Querapi, a 4 km del cráter, es muy vulnerable a una erupción. Por ello, dijo, recomendamos la reubicación definitiva a la municipalidad de Ubinas y el Gore Moquegua.
«Entiendo que gran parte de la población ha sido reubicada en Pampas de Jaguay; sin embargo, hay pobladores en Querapi. Estamos recomendando a las autoridades que esos moradores sean reubicados en el refugio instalado», puntualizó a la Agencia Andina.
Además, se requiere implementar medidas de mitigación ante el impacto de la ceniza en los poblados con la distribución de lentes, mascarillas, proteger las fuentes de agua y los alimentos.