El decano del Colegio de Abogados de Lima, César Bazán Naveda, coincidió con el presidente del Poder Judicial, Javier Arévalo, al afirmar que la figura de la prisión preventiva debe ser el último recurso dentro de un proceso penal, debido a la sobrepoblación de cárceles a nivel nacional.
“Estamos sobrepoblando las prisiones con mandatos de prisión provisional. Pero así está establecida la ley. En todo caso, tendría que haber una reforma legislativa que establezca plazos menores”, dijo Arévalo, quien a la vez señaló que en otros países se utiliza el concepto de caución (garantía) para evitar este tipo de medidas coercitivas.
Bazán Naveda consideró así que el Ministerio Público se excede con los pedidos de detención preventiva, una situación que -reiteró- llena las cárceles de investigados que aún no tienen una sentencia judicial; tal y como lo informó Javier Llaque, jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), al advertir que los penales del país exceden hasta en seis veces la cantidad de población penitenciaria.
“Podemos decir que sí se está abusando [de esta figura]. Los fiscales, es más fácil para ellos, pedir la detención de todo el mundo. Y los jueces a veces complacen mucho; tal es así que las cárceles están pobladas de gentes procesadas, no sentenciadas. Eso no es un problema de hoy día, viene de hace cien años atrás”, declaró.
El abogado penalista Hugo Mendoza Malpartida afirmó que esta figura debe aplicarse como un mecanismo excepcional, solo en casos donde existen altos riegos de que el investigados fugue del país u obstaculice las investigaciones (rpp.pe).