El Ejecutivo promulgó la Ley Nº 31920, que promueve la industrialización del cultivo de la papa, destinada a fomentar la actividad agroindustrial de la producción con la finalidad de estimular la oferta de diversos productos derivados del tubérculo para distintos mercados, así como impulsar su exportación, generando así mayor rentabilidad a los productores de la papa.
La norma establece que el Gobierno, a través del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), promoverá la asistencia técnica a los productores de la papa en actividades relacionadas a la mejora de la calidad de producción, tecnificación, procesos de transformación y, en la identificación de mercados y alternativas de financiamiento. Estas actividades se realizan a través de sus programas, proyectos o direcciones generales.
También el ministerio a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa), implementará un programa de asistencia técnica y acompañamiento para impulsar el uso de semillas certificadas en el cultivo de la papa, tanto a nivel de semilleristas como de usuarios. Para tal efecto, los productores pueden organizarse en asociaciones.
El Midagri priorizará la promoción de programas de financiamiento público o privado para generar la industrialización de la papa, en convenio con gobiernos regionales y locales.
Además, el Estado, a través del ministerio fomentará a través de campañas de difusión masiva, el consumo de la papa en sus diferentes variedades, presentaciones y derivados para su comercialización en los mercados nacional e internacional; y, mediante sus órganos competentes, identificará los mercados para la oferta de la industrialización del cultivo.
En el Perú, existen más de 700 mil pequeños productores dedicados al cultivo del tubérculo andino y la producción de papa se realiza en 19 regiones a nivel nacional, destacando como las principales regiones proveedoras, como Puno, Huánuco, Cusco, Cajamarca, Huancavelica, Junín, entre otras.
