El presidente de la República, José Jerí Oré, cumplió este martes un mes de gestión con un pronunciamiento que ha levantado polémica en la clase política y la sociedad civil. Desde Huánuco, el mandatario se refirió por primera vez a los esfuerzos para capturar a prófugos de alto perfil, como el líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón y el esposo de la congresista Elizabeth Medina, Humberto Morales Chocano.
Lejos de anunciar una estrategia reforzada o un respaldo político explícito a la acción policial, el presidente Jerí adoptó una postura de distancia institucional, generando críticas por lo que muchos consideran un «discurso blando» y una falta de compromiso frontal contra la impunidad.
»No Voy a Intervenir»: La Posición del Ejecutivo
Al ser consultado por la prensa sobre los avances concretos para detener a los procesados que eluden la justicia, Jerí Oré indicó que la situación de prófugos data de antes del inicio de su gobierno.
»Los prófugos han estado prófugos no desde el 10 de octubre, han estado prófugos por más tiempo, y las autoridades que han tenido la responsabilidad no han decidido hacerlo o no ha habido la estrategia adecuada,» señaló Jerí.
El punto más controvertido de su declaración fue su rotunda negativa a involucrarse en la operación: «Yo no voy a intervenir ni a favor ni en contra, eso es una decisión propia de la Policía».
La postura de Jerí contrasta con la expectativa de una gestión que se muestre firme frente a figuras influyentes que tienen cuentas pendientes con la justicia.
Cabe destacar que Elizabeth Medina se pasó a Somos Perú, partido del presidente, dejando abierta la posibilidad de un blindaje al esposo de la congresista desde el Ejecutivo, como lo realizó Dina Boluarte.






