
FOTO: ANDINA/Héctor Vinces
La exfiscal de la Nación, Patricia Benavides, protagonizó este lunes un intento por retomar su cargo tras una resolución de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) que anuló su destitución. Sin embargo, su ingreso al Ministerio Público generó un fuerte enfrentamiento institucional, al no contar con una notificación oficial ni el respaldo de la Junta de Fiscales Supremos.
Benavides llegó a la sede fiscal acompañada de seguridad privada y agentes policiales, e intentó ingresar al despacho de la actual fiscal de la Nación, Delia Espinoza, sin registrarse ni solicitar audiencia. La escena fue calificada por diversos sectores como un acto de fuerza y usurpación de funciones.
La JNJ había emitido el 13 de junio una resolución que ordenaba su restitución, pero expertos constitucionalistas advierten que dicha decisión excede las competencias del organismo, ya que la designación del fiscal de la Nación recae exclusivamente en la Junta de Fiscales Supremos.
Ante la tensión, Benavides se retiró la medalla de fiscal de la Nación y aceptó asumir únicamente como fiscal suprema, mientras se resuelve su situación legal. Por su parte, Delia Espinoza denunció públicamente la irrupción y afirmó que permanecerá en funciones hasta que se respete el debido proceso.
El abogado de Benavides, Juan Peña, advirtió que Espinoza podría ser denunciada por usurpación de funciones si no acata la resolución de la JNJ. Mientras tanto, el Congreso y otras instituciones del Estado evalúan intervenir ante la creciente crisis en el sistema de justicia.